Han pasado varias semanas desde que Ana me preguntó si una mujer que ha recibido un trasplante de órganos podría ser mamá (varias de ustedes investigaban sobre ello en Mom To Be), y es una duda normal que surge entre mujeres y hombres que han tenido trasplantes de órganos y comienzan a explorar la posibilidad de ser padres después de un procedimiento como éste; sin embargo, es un tema que podrían poner sobre la mesa desde antes y muchos no lo saben.

Referirse a los trasplantes, es hablar de una amplia serie de procedimientos en los cuales se implantan órganos, tejidos o células, de un donante a un receptor. Pueden ser córneas, hígado, corazón, células madre, células pancreáticas, médula ósea, etc. Hay casos muy particulares pero me parece que si les doy un panorama general de esto, les puede ayudar aún más a evaluar esas posibilidades.

Someterse a un trasplante, involucra planes de conservar la vida por un mayor tiempo del que se prevé que la persona viviría sin hacerlo, es entonces cuando el médico especialista podría dar su consejo experto al paciente para evaluar si quiere conservar su fertilidad para un futuro, después del tratamiento.

En México, no hay una regulación en la que los especialistas en trasplantes de órganos busquen preservar la fertilidad, ni tenemos bancos de células reproductoras de la Secretaría de Salud, entonces es raro que los especialistas por iniciativa den este tipo de consejos para cuidar la fertilidad.

Por ello, si estás por comenzar un tratamiento para recibir un trasplante y quieres más adelante tener hijos, toma la iniciativa y pregúntale a tu médico si puede ayudarte explicándote la manera en la que tu tratamiento específico, puede afectar tu fertilidad y tus opciones para tratar de preservarla.

Los tratamientos que preparan a tu cuerpo y a tu sistema inmune para recibir un trasplante, pueden ser agresivos con tus células y pueden dañar el ADN de los óvulos, dejándolos impedidos para generar un embrión. Ahora si hablamos de los testículos, también los puede afectar de manera que no vuelvan a producir espermatozoides, que produzcan menos o con daños en su estructura, causando con ello infertilidad.

Mi recomendación si quieren ser padres, es acudir con un especialista en medicina reproductiva y junto con tu médico tratante pueden ayudarte a preservar tu fertilidad para el momento en el que tu salud te permita pensar en un embarazo.

La opción para una mujer (si su salud lo permite) es tener una estimulación para generar un número mayor a un óvulo, que es el que comúnmente ovularía en un mes, extraerlos y congelarlos para en un futuro, poder fecundarlos In Vitro y transferirlos como embriones e intentar lograr un embarazo. Si la salud no permite tener una estimulación hormonal, se puede extraer el único óvulo que se ovula en una serie de ciclos menstruales. Si tienes una relación de pareja estable, se puede hacer una Fertilización In Vitro para congelar embriones y transferirlos más adelante.

El médico te dirá tu porcentaje de éxito, con base a tu edad, tu estado de salud, los tratamientos médicos que has tenido previamente y a los resultados de los estudios de salud que te solicitará para comprobar tu salud hormonal e inmunológica.

En el caso de los hombres, es mucho más sencillo preservar su fertilidad, si el esperma es normal, mediante un eyaculado, se pueden obtener algunas muestras para congelarlas y después descongelarlas e intentar tratamientos de reproducción asistida, dependiendo de la salud reproductiva de la mujer y su edad.

A pesar de que tenemos estas opciones, muchas personas no se enteraron de ellas antes de su tratamiento y no preservaron sus células reproductivas.

Recuerda que ser padre o madre, no significa heredar tu ADN, sino ejercer la paternidad o maternidad y claro que es mejor si es mediante un embarazo que lleves en tu propio vientre. Pero recuerda que si tus células reproductivas se dañaron de manera definitiva y has tenido tratamientos de reproducción asistida sin éxito, tienes otra opción para tener un embarazo sano y con muchas mayores posibilidades de tener un bebé en casa y es con la donación de óvulos, esperma o embriones de donantes con fecundidad comprobada. Los tratamientos de fertilidad con células donadas, tienen uno de los porcentajes de éxito más alto de todos los procedimientos especializados.

Lograr llevar un embarazo a término y de manera saludable, para muchas mujeres que han superado un trasplante, resulta peligroso, pero de la mano con el médico tratante, el especialista en medicina reproductiva deberá hacer pruebas de funcionamiento general y saber si su cuerpo está funcionando correctamente, pues el embarazo en sí mismo compromete la salud de la mujer.

Muchas mujeres pueden embarazarse y llevar a término un embarazo, sin embargo, a otras, los médicos les desaconsejarán embarazarse, sin duda esto es un tema que deberán platicar muy a detalle con su médico antes de su trasplante y si ya fue el trasplante, evaluar las posibilidades que aún tienen, pero siempre preservando lo más importante, ¡tu salud!

Gaby García

Fundadora y Presidenta Pronanhi A.C.