¿Por qué el insomnio puede afectar mi fertilidad? Esta fue la pregunta que Ana me realizó hace algunos días y es que algunas veces no parece obvio, pero nuestro cuerpo funciona en armonía con lo que ocurre en nuestra madre tierra. El calor, el frío, la luz, la oscuridad y las estaciones del año afectan el modo en el que nuestras células interactúan entre ellas y en cómo nuestros, órganos y sistemas funcionan.

El denominado ciclo circadiano, es el periodo de aproximadamente 24 horas, influido por la luz solar, sobre el que opera el ciclo biológico de nuestro cuerpo y regula los ritmos fisiológicos y psicológicos de todos los seres vivientes de este mundo. Por ejemplo, podemos pensar en este caso, en la digestión, el sueño y la regeneración celular. Este ciclo debe ser estable y cuando cambia por alguna circunstancia, el tiempo que tarda tu cuerpo en recuperarse es variable, por ello cuando una persona cambia de hemisferio de la tierra o de huso horario, sufre trastornos del apetito, del sueño y del funcionamiento corporal general, hasta que el cuerpo logra adaptarse al nuevo ciclo, que puede ser muy diferente al previo, pero si este cambio ocurre de manera constante, puede afectar el funcionamiento corporal de manera más permanente.

Se ha encontrado que los cambios constantes en los ciclos de luz y oscuridad, aumenta los problemas para concebir o de fertilidad, sobre todo en las mujeres, tal es el caso de las mujeres que trabajan turnos nocturnos o cambian de región constantemente, como el personal de vuelo.

Tener un buen descanso, se relaciona con el bienestar general de nuestro cuerpo, mejor digestión y metabolismo, menos estrés y mejores lecturas de tensión arterial, por lo que cada vez de manera más estudiada, se sabe que los trastornos de sueño o los periodos cortos o inadecuados de descanso, disminuyen la salud corporal y la psicológica. Sin embargo, en la mujer se nota más que en el hombre, por la manera en la que afectan los periodos inadecuados de sueño en su funcionamiento hormonal.

El insomnio cambia la periodicidad de los ciclos menstruales, aumentando los trastornos premenstruales, emocionales y corporales, así como los trastornos asociados a la menopausia, también en el posparto, se relaciona con depresión.

El eje hipotalámico-pituitario-adrenal, que regula los ciclos de sueño, tiene también una influencia determinante en la manera en la que funciona nuestra reproducción humana, por lo tanto, se relaciona con un cambio en la manera en la que funcionan las hormonas, lo que puede interferir en la ovulación y en la manera en la que ocurren los ciclos hormonales, por lo que obviamente la reproducción se verá comprometida y afectará la fertilidad. Por ello, los ritmos de sueño alterado o los trastornos del sueño deben tenerse en mente cuando ocurre una dificultad para embarazarse.

El ritmo cardiaco se altera con los trastornos de sueño, afecta la función circulatoria, y la oxigenación de las células. Los óvulos son células que se encuentran desde el desarrollo fetal en el cuerpo de la mujer, por lo que cada problema que afecta la oxigenación afecta su salud; los trastornos del sueño crónicos o la exposición prolongada a periodos de sueño alterados, podrían afectar la salud y calidad de los óvulos, por lo que disminuirían su fertilidad.

La consecuencia obvia de no dormir, muchas veces es el estrés, y esos periodos largos de insomnio y trastornos del sueño, derivan en afectaciones del funcionamiento intestinal, del sistema inmunológico y de la depuración del cuerpo. Con todos los malestares asociados, el estrés aumenta, por lo que la resistencia del cuerpo al mismo puede ser alta, volviéndolo un padecimiento crónico que afectará los niveles hormonales en general y particularmente de la melatonina, que tiene una gran influencia en la fertilidad. Estas alteraciones, se han asociado constantemente a los trastornos hormonales y del ciclo menstrual.

Muchos trastornos hormonales tienen que ver con el insomnio y los trastornos del sueño, tal es el caso de los problemas relacionados con las hormonas tiroideas, los niveles de prolactina y del estradiol, que es la hormona femenina por excelencia. Los problemas con los niveles de cada una de estas hormonas nos llevan a dificultades para lograr un embarazo, por lo que, podemos adivinar que los trastornos de sueño, podrían afectar más la salud general y reproductiva de la mujer.

Aunque también podríamos considerar que los trastornos hormonales pueden causar insomnio, con lo que esta relación en ambas direcciones existe y debe considerarse que de tratarse tanto los trastornos hormonales como mejorar los periodos de sueño, puede beneficiar la salud general y en el caso de la mujer que busca embarazarse, aumentar sus posibilidades de lograrlo.

 

Disminuir los niveles de estrés, comer adecuadamente para no afectar la digestión, hacer ejercicio y aumentar las actividades placenteras, podría mejorar la calidad de sueño, con lo que se verá beneficiada tu salud general, pero si estás tratando de embarazarte, poner atención en tu calidad de sueño, es fundamental para tu fertilidad.

Si tienen más dudas, no duden en escribirme.

Gaby García

Fundadora y Presidenta Pronanhi A.C.