Comenzó el tan esperado 2021, un año que para muchos representa ese nuevo ciclo para hacer las cosas distintas, cambiar y poner esos propósitos en marcha desde el mes uno; sobre todo porque si de fertilidad hablamos, ¡no hay tiempo que perder!
Este nuevo año, muchos comenzarán a buscar especialistas en fertilidad, cosa que aplaudo muchísimo porque en este camino, créanme que se necesita de la ayuda de los especialistas porque las dudas comienzan a surgir: ¿qué tratamiento elegir? ¿qué significa un tratamiento de infertilidad de baja y alta complejidad?
Comencemos con datos que tal vez muchos no conocían, la infertilidad humana es parte de la historia pues es que es una afección muy común, que se ha documentado de manera frecuente en los libros.
Se sabe que para el siglo XV, le realizaron una inseminación artificial a la esposa del rey Enrique IV de Castilla, debido a problemas de impotencia, a pesar de que tuvieron una hija, no se tiene la certeza de que la inseminación haya sido exitosa. Así que, aunque aún no se tenía el conocimiento de la manera en la que un óvulo se fecundaba, la inseminación artificial se usaba como una manera de ayudar al hombre a acercar su “semilla” masculina al cuerpo de la mujer.
Fue hasta mediados del siglo pasado, que se tiene realmente documentada la utilización de la inseminación artificial y en 1978, se tiene el registro de la primera niña nacida por fecundación In Vitro en Inglaterra. Así que la medicina reproductiva, con sus técnicas de reproducción humana, son una ciencia relativamente nueva, pero suficientemente estudiada como para tener protocolos desarrollados y establecidos, para poder atender las diferentes problemáticas relacionadas con la infertilidad humana.
Las “técnicas de reproducción asistida (TRA)” son aquellos métodos de tratamiento, en los cuales hay una manipulación controlada de los gametos humanos; es decir, de los óvulos y espermatozoides en el cuerpo humano o en el laboratorio de fecundación In Vitro, para aumentar las probabilidades de lograr un embarazo. Las TRA se dividen en 2 grupos:
-
Las técnicas de baja complejidad, que ocurren dentro del cuerpo de la mujer son las siguientes:
- Seguimiento folicular para coito programado. Que se trata de preparar a la mujer con una baja cantidad de hormonas y seguimiento ecográfico para sugerir a la pareja el momento más adecuado para las relaciones sexuales.
- Inseminación Intrauterina (IU): Que consiste en la estimulación hormonal y seguimientos ecográfico, para depositar cerca de la ovulación, dentro del útero, espermatozoides preparados en el laboratorio para mejorar su movilidad, con el fin de acercarlos lo más posible al óvulo. La inseminación puede realizarse con semen de la pareja o de donante.
Las técnicas de baja complejidad, están indicadas para los siguientes casos:
- Mujeres con al menos una trompa de falopio presente y funcional, sin reparación previa por ninguna razón.
- Mujeres menores de 35 años, con ovarios con una cantidad de folículos, correspondientes con la edad.
- Mujeres sin antecedentes de tratamientos previos.
- Factor masculino con buenas condiciones.
-
Las técnicas alta complejidad, que ocurren en el laboratorio de Fecundación In Vitro y son las siguientes:
- Fecundación In Vitro (FIV): Consiste en un procedimiento que se realiza en clínicas de fertilidad con técnicas médicas en las que unen al óvulo y al espermatozoide. In vitro significa por fuera del cuerpo. La FIV es una forma de tecnología de reproducción asistida.
- Inyección Intracitoplásmica de Espermatozoides (ICSI): Microinyección Intracitoplasmática de Espermatozoides. Es un procedimiento que consiste en la extracción de un espermatozoide a partir de una muestra de semen o mediante una biopsia testicular para seleccionar los espermatozoides más adecuados.
Las de alta complejidad están indicadas para los siguientes casos:
- Mujeres o parejas que, con técnicas de baja complejidad, no se han embarazado después de 3 seguimientos foliculares y 3 o 4 inseminaciones, dependiendo del caso y recomendación del médico especialista. La mujeres pueden ser menores de 35 años.
- Mujeres o parejas en donde la mujer tiene más de 35 años, aunque no se haya realizado ningún tratamiento especializado.
- Mujeres que tuvieron OTB (Oclusión Tubaria Bilateral); es decir, que se hicieron cirugía de trompas de Falopio para no embarazarse más o como coloquialmente dicen “ligadura de trompras”.
- Parejas con factor masculino muy alterado, es decir, que no tiene opción de recuperar movilidad o tener la cantidad de formas normales para lograr fecundar un óvulo dentro del cuerpo de la mujer.
- Hombres con problemas con el eyaculado o en la capacidad evacuatoria. Tal es el caso de pacientes con eyaculación retrógrada, es decir, que en lugar de lograr un eyaculado al exterior del cuerpo, el eyaculado se vaya hacia la vejiga; o pacientes con incapacidad para lograr una erección, por daño nervioso o funcional.
Las TRA, pueden llevar a las parejas a lograr un embarazo en la mayoría de los casos, para aquellas parejas que no lo han logrado o que tienen un factor definitivamente alterado, como es el caso de la menopausia prematura o baja reserva ovárica, azoospermia (es decir ausencia total de espermatozoides), ausencia de útero por defecto del nacimiento o extracción quirúrgica, hay otras opciones que permiten que estos casos sean atendidos, acércate al especialista.
La decisión de someterse a este tipo de técnicas, es tomada por el especialista en Biología de la Reproducción y responde a un diagnóstico especializado, pero si estás a punto de someterte a un tratamiento de reproducción asistida, ahora ya sabes que hay ciertos criterios que se deben cumplir para dar una sugerencia y que es importante apegarte a las sugerencias del médico.
Si tienes dudas, no dudes en contactarme.
Gaby García
Presidenta y fundadora de Pronanhi.A.C
Deja tu comentario