Hace un año estábamos planeando la boda de mi hermana que sucedería en mayo de 2020 y como se imaginan, se tuvo que suspender. Ahora ella ya vive con su pareja; sin embargo, la boda aún no sabemos ni para cuándo…

Y como ese plan, viajes, graduaciones, reuniones y otros más que teníamos en mente se tuvieron que cancelar o poner en pausa debido al Covid. La verdad es que hemos tenido meses muy peculiares en nuestras vidas, algo que nuestra generación no planeaba, donde a 9 meses de haber descubierto este virus aún no sabemos cómo conviviremos en los siguientes meses.

La realidad es que nada nos podía preparar como humanidad para vivir una historia como la que está ocurriendo en nuestro mundo, pero ahora este capítulo es ya parte de nuestra historia. Todos los eventos que ocurren en nuestra vida, tienen una función y a pesar de lo que sorprenda, duela o moleste, forman parte de quienes somos y de hecho, nos definen, aunque depende la manera en la que los enfrentemos.

Platicando con Ana de forma virtual, me compartía algunos de los temas de las historias que le han enviado en Mom To Be y este proceso por lograr el embarazo, donde hay desde buenas noticias de embarazos e inicios de tratamiento en clínicas de reproducción, hasta noticias no tan positivas, como lo es un proceso de divorcio y con esto le surgió la duda, en la época de Covid ¿habría más divorcios que bebés?

Por el momento quiero enfatizar y meditemos un poco respecto a la manera en que hemos vivido estos momentos. Para nadie ha sido fácil, a pesar de que para algunas personas este tiempo ha significado un momento exitoso en cierto modo, todos sabemos la manera en que las relaciones humanas han cambiado, actualmente, un negocio no se cierra con un apretón de manos, ni felicitas al del cumpleaños con un abrazo, entre otros ejemplos. Muchos de nosotros no hemos visto a nuestros familiares y prácticamente ya todos conocemos al menos a una persona que ha sobrevivido al COVID-19 y a alguien que perdió la batalla.

Esta novedosa realidad, ha cambiado la manera en la que percibimos tanto a los otros como a nosotros mismos; las personas que estaban cerca físicamente y nos ayudaban a sobrellevar algunos momentos en esta batalla contra la infertilidad, esos amigos con los que íbamos a tomar un café o una copa para platicar de los mutuos problemas, o con la familia, ya sea para darnos apoyo moral, apapacho físico o un buen momento de diversión en una fiesta, eso no lo hemos tenido por meses, entonces esa mayor exigencia la trasladamos a la relación de pareja.

Quién no ha estado muy enojado con su pareja al salir de casa para ir al trabajo o escuela y al platicar con algún compañero o con amigos al respecto, la molestia cambia totalmente, pues el conocer la opinión de alguien más redefine las situaciones y las sensaciones, así que cuando llegamos a casa, la molestia se ha diluido y es posible platicar en lugar de discutir.

También están las tensiones de la convivencia en pareja, donde pueden tener un efecto potenciador de la violencia y esas situaciones peligrosas que se puedan desatar durante este momento de aislamiento social, y justo las personas con las que puedas contar como protección pueden estar lejos. Si es tu caso y te sientes amenazada, Pronanhi es un espacio en el que podemos ayudarte.

Pero la buena noticia es que el divorcio no siempre es una mala opción, a veces, esta separación es la oportunidad de la felicidad y la tranquilidad que una relación de pareja no siempre te puede dar. No quiero decir con ello que la separación y el divorcio no duelan, la pérdida es dolorosa, ¡el divorcio duele! Pero si es que la relación de pareja estaba desgastada y no los hacía feliz, este confinamiento puede ser un momento de análisis que los lleve a tener nuevas estrategias para ser felices juntos o separados.

Un tratamiento de reproducción asistida, sobretodo para la mujer, debe ocurrir en un momento tranquilo de la vida, un aumento de las hormonas y el estrés pueden disminuir la respuesta ovárica a las hormonas inyectadas, y con ello,  la tasa de implantación de los embriones. Para el hombre, el estrés también es un factor que afecta la producción espermática, por lo que si están pasando por un momento tenso en la relación, puede ser recomendable poner en pausa el tratamiento de fertilidad.

Si el divorcio fue inevitable, eres mujer y te preocupa el reloj biológico, recuerda que puedes optar por congelar ovocitos, más adelante puedes realizar una fecundación In Vitro con ellos, cuando te sientas tranquila, preparada y estable. Si por circunstancias de tu vida parece que no tienes más tiempo, recuerda que la donación de óvulos y embriones es una excelente opción con la que muchas mujeres han logrado convertirse en felices madres.

Aunque sea difícil este momento, debes saber que siempre hay una oportunidad en los momentos más difíciles.

Gabriela García

Fundadora y Presidenta Pronanhi A.C.