Familia MTB, seguramente me comprenderán cuando digo que durante esta semana he sentido que estoy en una montaña rusa de emociones, incluso he pensando que soy “bipolar”, a ratos muy feliz e ilusionada de pensar en todo lo que para nosotros representaría tener un bebé entre nuestros brazos pero también por momentos me he sentido muy frustrada por la incertidumbre pero sobre todo por el temor de conocer los resultados de los análisis…

 

Quiero compartirles que durante estos días a Carlos y a mí nos mandaron a hacer varios estudios, ¡sí… más estudios, lo sé! y aunque las dudas siguen surgiendo, estamos “tranquilos” porque esperamos que esta vez los resultados nos brinden mayor certeza de lo que sucede. Confiamos en que el diagnóstico le permita a nuestro médico brindarnos otras alternativas que nos ayuden a superar la infertilidad.

 

Nuestro médico nos recomendó a uno de sus colegas andrólogos, pues le interesaba que otros ojos expertos revisaran el estado de los espermitas de Carlos mediante una espermatobioscopía.

 

Para las que no estamos tan familiarizadas con los nombres de los médicos especialistas en hombres. Les cuento que un andrólogo es el médico que cuida la función sexual y la reproducción masculina.

 

La verdad es que yo pensaba que era una especialidad muy similar a urología, pero no… Los urólogos se encargan de las enfermedades del sistema urinario y aparato reproductor masculino.

 

Para que nos quede más claro, un andrólogo trata cuestiones de infertilidad, disfunción eréctil, trastornos de la reproducción, trastornos en la eyaculación, enfermedades de transmisión sexual masculina, cambios hormonales en los hombres y demás.

 

Respecto a la espermatobioscopia, es una evaluación al semen eyaculado. En este examen se analizan aspectos como volumen de semen, color, viscosidad, la alcalinidad que podría favorecer o no, que los espermatozoides permanezcan en la vagina, cantidad por milímetro, movilidad y el número de espermatozoides desarrollados… similar a cuando analizan nuestros óvulos.

 

Nuestro especialista nos explicaba que este estudio de laboratorio nos ayudará a saber la capacidad fertilizante del semen. Por eso los nervios y las dudas, toca volver a esperar y mientras eso sucede es inevitable que por nuestra mente pasen miles de cosas.

 

Pero independiente de todo y del camino que hemos recorrido… si miramos atrás nos damos cuenta de todo lo que hemos enfrentado, Carlos  apoyándome a mí y yo, ahora apoyándole a él.

 

Y de algo estamos seguros… ¡Somos un gran equipo y estamos juntos en esto!

Ana