¡Hola! Quisiera compartir mi historia en Mom to Be, pero primero quiero agradecer este espacio que se nos da para hablar de la infertilidad; hay pocos lugares para poder escribir de este tema, ya sea por tabú o quizá por el sentimiento tan triste de no poder tener hijos. 

Hace 10 años quedé embarazada, la verdad desde que era muy joven siempre quise ser madre; tristemente mi embarazo duró poco y en cuánto me di cuenta corrí al médico pero me confirmaron que no había latido, fueron muy duros momentos pues me sometieron a una aspiración… 

Después en año, en el 2018, ya tenía un año de casada y nuevamente quedé embarazada, pensé que esta vez todo sería diferente, mi esposo y yo nuevamente fuimos al médico, pero nos dijeron que no había latido. 

Todo se vino a bajo, mi alegría, mi mundo se derrumbó, salí hecha un mar de lágrimas del consultorio y pensé: 

-Dios no quiere que yo sea mamá, ¿por qué me castiga así? ¿qué tengo de malo? Hasta pensaba que yo misma había sido la causante de esa pérdida… Mil cosas pasaron por mi mente.

Después de ese tiempo intentando ya no volví a quedar embarazada, así que fuimos a ver a otros médicos y me decían que estaba bien, que siguiera intentando, hasta que me sometí a una inseminación pero falló.

Yo estaba casi por darme por vencida porque todo era difícil, desde poder trasladarme a otras ciudades para las citas al médico, así como juntar el dinero. Un día por casualidad vi una publicación en Facebook de una doctora, llamó mucho mi atención y en ese momento dije…. “¡Ella es!” Yo sé que ella me va ayudar.

Su consultorio estaba en la ciudad de León, Gto. Rápido la contacté y saqué una cita…. No fue fácil, me pidieron mil estudios, pues salió que tenía útero bicorne y un problema de coagulación de sangre. Primero tuve un cirugía para el útero, después debía tomar todos lo días medicamentos para la sangre, hicimos otra inseminación y falló.. hasta que la doctora dijo que intentáramos una FIV, sabía que era mi única y último oportunidad, ya que el tratamiento es caro y juntamos el dinero. 

Con mucha fe y miedo lo intenté… me prepararon y obtuve 14 óvulos de los cuáles solo 4 fecundaron. Me pusieron 2 embrioncitos y a esperar…

Días antes de hacerme la prueba, empecé con dolor como cólico, sabía que no había funcionado y lloré toda la tarde, llamé a mi doctora y me dijo que solo faltaban 3 días para la beta, que igual me hiciera la prueba, la hice pero no quise ir por los estudios, sabía que era negativa y fue mi esposo por ellos.

Mi esposo cuando llegó, lo vi llorando y me dijo… ¡ES POSITIVO! No, no podía creerlo. Fue uno de los días más hermosos y solo pensé ahora a cuidarse. Me tuve que inyectar diaria en el estómago por todo el embarazo, al 5to mes tuve una hemorragia, me asusté mucho y creí que perdería a mi bebé. (Solo se quedó un embrioncito) Me dijeron que era un hematoma así que estuve en reposo por casi un mes. 

Finalmente todo iba bien, al llegar a la semana 36 me quedé sin líquido, hicieron una cesárea de emergencia y fue cuando conocí el amor. A mi hija. El amor más grande. 

Mi bebé estuvo 7 días internada ya que tuvo una infección en el pulmón y debido a la pandemia solo podíamos ir en la mañana una hora para poder estar con ella, no tuve reposo por la cesárea ya que diario iba a ver a mi pequeña hija. Hasta que por fin la dieron de alta y se fue a nuestro hogar. 

Mi hija tiene 5 meses y lleva el nombre de la doctora que me ayudó a lograr este sueño, Yusely… para mí la doctora fue como un ángel, desde el primer momento supe que ella sería la indicada. Ahora soy mamá de tiempo completo 24/7 ¡y soy la más feliz!

No es nada sencillo ser mamá, desde el embarazo el miedo y la inseguridad me invadía, uno se queda con mucho dolor después de  tantas pérdidas, pero todo cobra sentido cuando la ves y sabes que estará bien. 

Yo estuve a punto de perder la fe y rendirme, pero por eso quise compartirles mi historia, quiero decirles que una vez más lo intenten, que no se den por vencidas. Yo sé ahora que nací para ser la mamá de está hermosa niña y tardó un tiempo… ¡pero todo valió la pena!

 Sara