Apenas saliendo de la licenciatura, sin saber que sería la pasión de mi vida, llegué al área de reproducción asistida. No había en México muchas personas especializadas en el área, así que me tocó ser investigadora teórica, mientras me capacitaba en la práctica.

Por supuesto, siendo psicoterapeuta y teniendo en mente que la depresión y la ansiedad son los padecimientos psicológicos más comunes entre los seres humanos, creía que aliviando a la persona de los mismos, se podría embarazar sin problemas. Y esto corresponde a las afirmaciones que muchas veces escuchamos: “Está tan obsesionada con embarazarse, que de seguro está bloqueada”, “Olvídense de tratar de tener hijos y verán que solito llega el embarazo”, “Váyanse de vacaciones y segurito se embarazan”, “La mente es poderosa, de seguro por algún atore emocional no llega el embarazo”. Nada más alejado de la realidad. Vamos a partir del hecho de que el 99% de los casos de infertilidad tienen una causa física diagnosticable y muy raramente tienen una relación clara con un problema psicológico.

 

Si estás leyendo esto, lo más probable es que has sentido depresión a causa de la infertilidad, así que, esto es especialmente para ti. Te voy a pedir que te detengas un momento, respira y lee con calma las siguientes líneas:

 

La depresión no causa infertilidad, a menos que sea una condición crónica que tenga que ver con algún trastorno metabólico u hormonal, que inhibe las hormonas femeninas e impida la ovulación; por lo contrario, la infertilidad causa depresión.

 

La depresión es un trastorno mental que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida del interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración. Es normal que de vez en cuando, todos nos sintamos tristes o deprimidos, pero consideraremos que hay un trastorno depresivo mayor, si es que los síntomas son crónicos o recurrentes y dificultan la capacidad de afrontar la vida diaria.

 

Si no te has podido embarazar y sientes que la tristeza causada por ello no te permite disfrutar de la vida cotidiana, lo mejor es acudir con un psicoterapeuta e incluso un psiquiatra, para que te ayude a manejarla, ya que ello si los puede llevar a situaciones que no les permitirán embarazarse, pues uno de los principales síntomas de la depresión, es la disminución del apetito sexual.

 

Recuerda esos momentos en los que la depresión ha llegado a tu vida, no es fácil relacionarse con los otros, no importa si los otros son tu pareja, familia, amigos, compañeros o personas totalmente desconocidas; no te sientes con ánimos de emprender nuevas cosas, no quieres salir de tu casa, no puedes dormir bien y  se te quita o te da más hambre, así que la probabilidad de que logres un embarazo, pueden ser lejanas si no reconoces que es momento de solicitar ayuda y de poner manos a la obra.

 

Es importante que reconozcas que la infertilidad no es algo que elegiste, no importa si tuviste una interrupción voluntaria del embarazo, si comenzaste tu vida de pareja de manera muy temprana o muy tardía, si tuviste una sola pareja sexual o muchas, si no te gustaban los niños y decías que no serías mamá o papá nunca y luego cambiaste de opinión, etc. la culpa es sólo un síntoma de la depresión. Así que, ¡sacúdete las culpas y concéntrate en las soluciones!

 

La infertilidad es en sí misma una pérdida y las pérdidas causan dolor, acéptalo, la infertilidad duele en el alma y no es algo anormal o raro, a todos nos duele no poder lograr algo que deseamos con todas las fuerzas de nuestro corazón. No tienes porque justificarte con nadie si la depresión ha llegado a tu vida. Habla con tu pareja de tus sensaciones y de la tristeza que sientes, para que ambos puedan diferenciar la depresión de los problemas de pareja.

 

Cuando buscas un embarazo con tu ser amado, usualmente es porque quieres compartir un lazo indisoluble con él o ella, ¡no lo pierdan de vista! si no han podido lograrlo, procuren enriquecer su relación de pareja con otros proyectos en común que también sean lazos indisolubles, pero también procuren tener espacios personales para sentir y trabajar de manera personal la depresión y la tristeza.

 

Estamos coincidiendo en este espacio virtual, si hay algo que quieras compartir para liberarte del peso que a veces se carga de manera solitaria, aquí estamos. Recuerda que puedes llamarme: 53-41-95-27!

 

Gaby García.

Fundadora y Presidenta Pronanhi AC