Aún recuerdo cómo comenzó todo; las citas médicas, los exámenes de laboratorio…el diagnóstico y lo que esto representaba para nuestro sueño de formar una familia. Aún recuerdo a los “culpables” de que ahora Carlos y yo, estemos librando una batalla contra la infertilidad…ellos, los personajes más detestables de mi historia…los quistes.

El día de mi diagnóstico, todo iba mal. Tenía mucho estrés en el trabajo, el tráfico en la ciudad era imposible y, además, tenía cita con el doctor. Llegué empapada por la lluvia, tarde, y hablando por teléfono con mi jefa. No había dormido, no había comido, y no había terminado con todos mis pendientes.

Pero llegué a la sala de espera, y me calmé cuando vi a Carlos (este hombre en verdad tiene un efecto increíble en mí). Pasamos juntos a la consulta y nos explicaron todo – al menos ahora sabíamos qué era lo que sucedía.

Según mi doctor, estos personajes TAN odiosos llegan a atacar hasta un 30% de las mujeres (vaya suerte la mía), presentándose como retrasos en “tus días”, vello en el rostro, mayor presencia de acné (bienvenida de regreso pubertad), entre otros. Aquí es donde entra la alerta de lo importante que es asistir regularmente al médico y evaluar que todo esté en orden.

Tranquilos, no estoy nostálgica, ni deprimida…sólo que al pensar en que estamos en el Mes Internacional del Cuidado de la Fertilidad, se me hizo algo bueno recordar este momento TAN decisivo en mi vida, y utilizarlo para promover el que estemos súper atentos a lo que el cuerpo nos trata de decir; además de apapacharlo constantemente.

Y, aquí los consejos de la “Tía Ana”, jajaja:

  1. Visiten al médico, no se automediquen
  2. A cambiar la garnacha por una dieta más equilibrada
  3. ¡Movamos el cuerpecito! Todos sabemos que el ejercicio es salud, aunque a veces se sienta como lo contrario

¡Cuidemos nuestro cuerpo y ayudémoslo a estar sano y fuerte!

Ana