Hola, mi nombre es Fer y estoy aquí porque una amiga creyó que este era justo el espacio que necesitaba para expresarme y al mismo tiempo conocer personas que me apoyaran.

 

Ella es coach de parejas, es decir, se dedica a ayudar a hombres y mujeres a  a superar sus crisis más fuertes y ver si es posible seguir juntos. Es mega fan de las experiencias de Ana y de cómo ella y su esposo están manejando los problemas de fertilidad.

 

Y… es por eso que creyó que podría hacerme muy bien el compartir mi historia y ver si alguien más está pasando por lo mismo.

 

Les cuento, hace poco más de 2 años visité a mi médico, pues ya había pasado un buen rato y no lograba embarazarme. Además me preocupaba sentirme todo el tiempo cansada, con frío y severos problemas para concentrarme en el trabajo.

 

La verdad creía que sólo no había tenido suerte, más porque ya no estaba TAN jovencita… los 37, aunque geniales, son algo conflictivos al momento de querer comenzar a tener familia. Y en lo que respecta a los demás achaques…podrían ser resultado de constante estrés en la oficina.

 

Así fue como comenzó el camino para descubrir qué pasaba con mi cuerpo. Tras realizarme todas las pruebas para descifrar el misterio…cuál va siendo la sorpresa que, lo que estaba mal era ni más ni menos que mi tiroides.

 

Se me hizo mega raro que la tiroides fuera la culpable de que no pudiera embarazarme, pero el doctor me explicó que uno de los momentos donde aparece un riesgo mayor de disfunción tiroidea está ligado al ciclo reproductivo; por todos los cambios a nivel metabólico e inmunológico. Esto sumado a que, las mujeres cercanas a los 40 somos más propensas a este padecimiento.

 

¡Woohooo! Vaya suerte la mía. Lo bueno fue que mi médico sabía exactamente qué hacer y comenzamos el tratamiento. Después de un rato bajo tratamiento, llegó a mi una de las mejores noticias que la vida me pudo dar…

 

Así es chicas, ¡estoy embarazada! Tengo tres meses de embarazo y un montón de sentimientos encontrados.

 

Es por eso que decidí escribir en este espacio. Estoy más que feliz por lograr embarazarme, pero tengo mucho miedo de que algo salga mal.

 

Mi doctor dice que, al estar controlada, tengo los mismos riesgos y oportunidades que una mujer sin hipotiroidismo. No sé qué tan bien me hace sentir eso.

 

Aunque es una realidad que de no haberlo tratado a tiempo, mi tiroides hubiera significado complicaciones tanto para mí como para mi bebé… aún siento algo de ansiedad.

 

¿Alguna de las mujeres en este blog ha pasado por lo mismo? ¿Tienen algo que pueda tranquilizarme?

 

Fernanda