Hola, buenas noches. Mi nombre es Alejandra y me gustaría contar un poco de mi historia sobre la infertilidad. Tengo 33 años y no tengo una pareja.

Hace años tuve una cirugía por un quiste en el ovario derecho que terminaron por quitarme el ovario, ya que el quiste era grande. Cuando ya me había recuperado el doctor me recomendó el embarazo pero al no tener una pareja estable me di a la tarea de buscar un donante de semen y ahí es donde empezó mi tormenta.

Durante algún tiempo visité 3 clínicas de fertilidad y en la primera me hicieron estudios y resulta que tengo hidrosalpinx ( hidrosalpinx es una alteración de la trompa de Falopio que se caracterizada por la obstrucción y acumulación de líquido en su extremo, ocasionando que la trompa se dilate y complicando o impidiendo su correcta función, que consiste en permitir el encuentro entre el óvulo y los espermatozoides para que pueda ocurrir la fecundación.) En esa clínica de fertilidad la doctora me dijo que la opción que tendría sería un FIV (Fecundación In Vitro).  La actitud de la doctora no me gustó mucho y no me sentía cómoda en este proceso y mejor busqué otra nueva clínica de fertilidad.

En este proceso y lucha contra la infertilidad, visité otra clínica de fertilidad y doctora, esta vez ya con estudios que me hicieron en la primera. Esta doctora me pidió otros estudios y resultó que mi reserva ovárica es de una mujer 10 años mayor que yo, y  que era muy complicado que la calidad de mi óvulo fuera buena para lograr un embarazo, así que hasta me mencionó la ovodonación…decidí buscar una nueva opción.

En la tercera clínica de fertilidad me explicaron más detallado el proceso y decidí iniciar el tratamiento con ellos, pero como seguramente todas las que hemos pasado por este proceso es un momento de lleno de incertidumbre y una gran esperanza de que pueda ser positivo.

Inicié el tratamiento y con ello, las inyecciones diarias y a determinada hora. Mi resultado no fue bueno por la calidad de mi óvulo, ya que solo fueron tres óvulos los que pudieron sacar y cuando fecundaron solo quedo uno y fue el que me transfirieron. Al hacer la prueba fue negativa. Me dolió tanto que no se lograra.

Mi familia siempre me apoyó económica y emocionalmente para intentar cumplir mi anhelo de tener un bebé, así que pagamos dos tratamientos y la doctora nuevamente  me recomendó intentarlo por ovodonación. Me recomendó bajar de peso para mi segundo tratamiento y estoy en ese proceso, una vez que esté en el peso correcto lo voy a intentar esperando que ahora si sea positivo.

Tus conocidos o familia siempre preguntan que  por qué no quiero tener hijos y es difícil explicar que para mi caso es complicado, muchos creen que es por falta de pareja, pero en su momento intenté de forma natural y no pude. Hoy creo que nadie entiende este dolor más que las personas que hemos pasado por infertilidad. Agradezco este espacio para saber que somos muchas las que estamos en diferentes situaciones intentando el sueño de convertirnos en madres.

Alejandra.