Ana, te quiero compartir mi testimonio de infertilidad. La primera vez que me embaracé nunca supe que estaba embarazada pues años anteriores había perdido un ovario y estuve buscando un bebé por meses, no lo lograba y me di por vencida, sin embargo comencé a tener algunos síntomas pero yo no quería ilusionarme con un embarazo, así trate de convencerme a mí misma que tal vez era una infección estomacal o algo así.

Un día comencé con sangrado por dos semanas (yo pensé que era mi periodo pero el color era distinto) empezó siendo muy poco pero se fue haciendo más abundante hasta que un día en la madrugada me sentí muy mal y se me bajó la presión hasta 70/40, tomé refresco porque pensé se me había bajado la glucosa, y me normalicé pero comencé a tener muchos cólicos, cuando disminuyeron los cólicos volví a dormir pero a las 11 am el sangrado era mucho más abundante. Fui al médico y me hicieron exámenes donde confirmaba que efectivamente yo estaba embarazada, estaba por cumplir 10 semanas 💔 me hicieron un aspirado y ahí terminó mi primer embarazo en mayo del año pasado.

Llegó enero del 2021 y tuve mi segunda pérdida; después de 3 días de retraso comencé con la sospecha de mi embarazo porque a pesar de todo lo que he pasado yo soy muy exacta en mis periodos, así que me hice la prueba y en diciembre del 2020 me enteré que estaba embarazada.

En este embarazo tuve todos los cuidados necesarios, inclusive dimos la noticia en año nuevo a nuestra familia, pero cuando íbamos a contratar un servicio en el hospital, como requisito era un ultrasonido y cuando me lo fui a hacer tenía 6 semanas de embarazo y me dijeron que se veía el saco pero que aún no se veía el embrión, entonces espere dos semanas y fui al IMSS y me volvieron a hacer un ultrasonido pero ahora endovaginal donde me volvieron a decir que se veía un saco de 7.4 días pero que no se veía embrión, esperé y me lo hicieron de nuevo ese mismo día pero con un equipo más nuevo y efectivamente había saco pero no había embrión, por lo que tuvieron que hacerme un legrado.

Mi tercera pérdida fue apenas este mes de septiembre, no tenía ningún síntoma, pero tenía ya una semana de retraso, me hice la prueba y salió positiva, igualmente me cuidé pero solamente duró una semana ya que comenzó de nuevo con un nivel sangrado, el cual fui a tratar inmediatamente, cuando llegué al IMSS me hicieron un ultrasonido endovaginal y se veía el saquito de 5 semanas apenas, me dijeron que todo se veía bien y el aparato salió limpio, sin ninguna mancha de sangre ni nada y me fui «tranquila» pero cuando llegué a mi casa comencé a sangrar de nuevo y decidí recostarme y ponerme los supositorios que me dieron.

En todo el día no sentí absolutamente nada de dolor pero no dejé de sangrar, era muy poco pero frecuente, por lo que ese mismo día en la tarde fui a un hospital privado y en el ultrasonido me dijeron que era un aborto y que solo tenía restos (yo ya me lo esperaba), así que me dieron pastillas para arrojarlo sin necesidad de un legrado, seguí el tratamiento y cuando volví a ir a otro ultrasonido a ese mismo hospital me dijeron que se veía el saco pero deformado y con un pequeño embrión dentro. Yo me extrañé mucho ya que en el primero me habían dicho anterior que solo había restos y ahora en el segundo todavía había saco y ahora hasta embrión, no sabía qué pensar así que fui a hacerme otro ultrasonido al IMSS al día siguiente, y sí, había saco y embrión pero estaba deformado y no había latido, por lo que me hicieron otra succión y decidí ponerme el DIU. La verdad tengo incertidumbre de saber si fue un aborto natural o si esas pastillas que me dieron me hicieron abortar un bebé sano pero creo nunca lo sabré…

En verdad tengo muchas ganas de embarazarme y espero lograrlo algún día…hoy sé que debo buscar ayuda de un especialista en fertilidad por todas estas pérdidas gestacionales y espero que cuando les vuelva a escribir mi historia de infertilidad sea una historia superada. Gracias por hacer este blog y este espacio para compartir nuestras experiencias.

Dbanhi