Es un hecho que a casi nadie le gusta sentir dolor y 100% comprobable que nadie disfruta recibir malas noticias. Con este antecedente, es más que comprensible que muchas chicas a las que el médico les indica una histerosalpingografía, no quieran realizarse el estudio.

 

En muchísimos foros y salas de chat he leído,  así como de voz de las chicas que acuden a consulta, he escuchado, que se trata de un estudio muy doloroso y que, aunque nadie lo haya vivido en carne propia, alguien les contó que una chica se desmayó del dolor cuando se la hicieron, así que cuando un médico la menciona, prefirieron ya no regresar, pues… ¿quién en su sano juicio se atrevería a practicárselo con esta historia?

 

En particular, de muchas de las mujeres que me consultan, he escuchado que no se han realizado la histerosalpingografía, porque les “da miedo” saber que tienen un problema, así que prefirieron no hacerla, e incluso, hay quienes tienen la esperanza de encontrar al médico que las trate sin hacerles el estudio.

 

Pero, ¿qué es y por qué la piden los médicos? Es un estudio de rayos X en el que el radiólogo pasa líquido de contraste a través de las trompas de falopio, para saber si están permeables, es decir, si está libre el camino por el que deben pasar los espermatozoides hacia el óvulo y luego el óvulo fecundado para llegar útero, en el lugar en el que debe implantarse y crecer. Así que si una mujer no se ha logrado embarazar después de 1 año de intentarlo y necesita saber el porqué, deberá realizarse este estudio, siempre y cuando sea menor de 36 años.

 

Es cierto que es un estudio molesto y en ocasiones, doloroso, pues las trompas son muy delgaditas y el líquido de contraste, es irritante, sin embargo, su objetivo lo hace indispensable e insustituible hasta el momento.

 

Hay dos cosas que debes tener en cuenta para convencerte de hacerte una histerosalpingografía, la primera, es que puedes tomar medicamentos analgésicos y antiinflamatorios para prevenir las molestias que este estudio te puede causar, háblalo con tu médico, te podrá indicar qué deberás tomar y en qué momento hacerlo para que sea tolerable, además el hecho de que vayas con la certeza de que no será molesto ayudará a relajarte, y por ende a sentir menos dolor. Aunque, debo decir que conozco a mujeres que se hicieron el estudio, a las que según sus propias palabras “no les dolió nada”, a pesar de no haberse tomado ningún medicamento.

 

La segunda razón y la más importante, es que te dará respuestas. Hay una probabilidad de que si no has logrado el embarazo, sea porque no haya la posibilidad de que este ocurra dentro de ti o porque el embrioncito no puede implantarse si hay algún tipo de cicatrización en el útero que le impida tomar su lugar en el endometrio para crecer hasta el nacimiento. ¡Esta es una muy buena razón para hacerse el estudio!

 

Ayuda mucho también, contar con la compañía de alguien que te haga sentir cuidada, querida y acompañada, alguien que sepas que te va a apapachar mucho, obviamente, puede ser tu pareja y si va contigo, puede unirles mucho hacer cosas en conjunto para tener respuestas. Pero si su especialidad no es el apapacho, no puede faltar a su trabajo precisamente el día en el que tu debes hacerte el estudio o eres soltera, pide a tu mamá, a tu hermana o a tu mejor amiga que vaya contigo, su presencia será de mucha ayuda.

 

Planea un día tranquilo para después del estudio, puede ser en casa o saliendo a un lugar a tomar un plato de sopa reconfortante, planear desde antes un día lindo para ti sola o acompañada, convertirá este estudio en un pretexto para consentirte.

 

¿Te gusta la idea? Si tienes alguna duda, llámame: 53-41-95-27

Gaby García.

Fundadora y Presidenta Pronanhi AC