Hola, hace un rato que no les escribía, me había centrado en compartirles las increíbles experiencias de integrantes de esta asombrosa comunidad. Además que no quería poner una nubecita gris en el escenario, cuando teníamos historias con finales felices.

Mientras han pasado los meses, Carlos y yo hemos seguido intentando sin parar, el poder concebir un bebé. Pero nada ha cambiado, seguimos solitos y con el espíritu cada día más golpeado.

En este momento estamos terminando de preparar nuestros cuerpos para nuestra primer in vitro, pero aquí entre nos, no siento que la suerte esté de nuestro lado y para evitar deprimirme y hacer este proceso más difícil, me he enfocado en ver más opciones, para no perder tiempo y tomar decisiones más rápido.

Así fue como llegó a mis manos la información de la donación de embriones. La verdad, en un principio me sonó algo descabellado y parte del guion de una peli de esas de mutantes y “X Men”. No se rían, en serio se me hacía difícil imaginar que la medicina y las leyes ya aceptaran el congelamiento de embriones.

Pero déjenme explicarles…la donación de embriones es una técnica de reproducción asistida en la que se transfieren embriones que llevan los genes de otra pareja, al vientre de la mujer que desea convertirse en madre. Este opción es ideal para las parejas que ya han intentado todo y, antes de optar por la adopción, deciden darle una oportunidad a la ciencia y probar este nuevo método.

El saber que existía una opción más, si la in vitro falla, me comenzó a calmar. Además mi médico me explicó que las parejas que son candidatas para este proceso son aquellas que presentan problemas de infertilidad y varios negativos por in vitro, así como parejas que han vivido varios abortos y mujeres sin pareja que desean tener un bebé.

Por lo que me comentaba el doctor, el proceso de implantación del embrión no es ni doloroso ni complicado; ya que sólo se necesita preparar al útero, descongelar al embrión y transferirlo. Ni siquiera es necesario que tengas que quedarte en el hospital, pues es un proceso ambulatorio y sólo te señalan que debes evitar esfuerzos en las horas siguientes.

Después sólo debes esperar 14 días para la prueba de embarazo y cruzar los dedos para que todo salga bien. ¿No suena mal, verdad?

Aunque nosotros seguimos un paso antes de esta opción, en verdad me siento mil veces más tranquila de contar con otro escenario para poder dar vida a un maravilloso bebé.

Espero no tener que recurrir a esto. ¿Ustedes lo harían?

Ana