Hasta hace algunos meses, yo sólo ligaba el “salir del clóset” con la homosexualidad y la bandera de arcoíris. Pensar en usar esta expresión para los problemas de infertilidad no se me había cruzado por al mente, pero…creo que me hace total sentido.

La mayoría de las personas que viven esta realidad, incluido yo, manejamos el tema de una forma anónima. No es porque seamos miedosos o cobardes, pero creo que la sociedad sigue viendo a la infertilidad como un tema tabú y al tratarlo abiertamente nos exponemos a un sin fin de cuestionamientos y comentarios “chistosos”.

Guardar este secreto es de las cosas más difíciles a las que me he enfrentado, después de los sin números de negativos que hemos tenido que sobrellevar mi esposa y yo. Te sientes como un prófugo, escondiéndote de todos, dando excusas de por qué aún no hay un pequeño Sr. R corriendo por la casa.

Es casi como si cada vez que escuchas el típico “¿y para cuándo?” te faltara el aire, se acelerara tu corazón al grado de llegar a la taquicardia y sudas sin control. En verdad no es algo sencillo.

Se podría pensar que al no hablarlo es como si omitiéramos el problema y siguiéramos con nuestras vidas, pero la infertilidad es un sol que ningún dedo puedo ocultar.

Mi esposa y yo hemos pasado días, meses platicando sobre la infertilidad. Aceptando juntos el problema y poniendo manos a la obra para poder encontrarle una solución. Y a pesar de ser uno de los mejores equipos del mundo, decidimos que abriríamos nuestro círculo de confianza e incluiríamos a nuestros padres y hermanos. La decisión no fue fácil, pero encontramos que con su apoyo hemos sido más fuertes.

Nuestra familia ha sido nuestro GRAN guardaespaldas ante los comentarios desagradables del resto de la familia, poniendo en su lugar a cualquier persona que se atreva a mencionar “tranquilos, sólo deben relajarse y pegará”.

Hasta ahora no me arrepiento de haber “salido del clóset” con mi familia cercana, pero confieso que hacerlo con amigos y el resto del mundo sigue sin estar dentro de  nuestros planes.

Aplaudo el que existan espacios como estos, y en verdad admiro a aquellos que cuentas sus historias y experiencias de forma transparente, sin miedos, sin tabúes. Espero que muy pronto, tanto mi esposa como yo…podamos liberarnos y salir por completo de este clóset, de las sombras.

Señor R.