Amigos de MTB siento que han pasado siglos desde la última vez que escribí, pero la verdad he estado muy emocionada con las historias que nos han compartido y con la inigualable ayuda de Gaby García para entender, desde otro punto de vista, la infertilidad.

Saben, llevo poco más de una semana con una pregunta rondando mi mente: ¿cuándo realmente nos convertimos en padres? La respuesta inmediata sería “cuando la prueba de embarazo sale positiva”; pero…estuve meditándolo muy detenidamente y…creo, al menos en mi caso, que me convertí en madre desde el segundo 1 en el que Carlos y yo comenzamos a “hacer la tarea” sin la compañía de los anticonceptivos.

 

Y es que las palabras “PADRE” y “MADRE” son mucho más que eso… son dos conceptos que engloban una travesía, una lucha y un cambio en el estilo de vida por parte de ambos.

 

Carlos comenzó su lucha contra la barriga, alejándose poco a poco de la comida chatarra y volviéndose más amigo de las ensaladas y demás comida saludable y balanceada. Mientras yo… bueno, también tuve que revisar mi alimentación, pero creo que lo que más trabajo me ha costado es cortar una de mis relaciones más largas… mi cigarrito reglamentario después de la comida y en las fiestas.

 

Por tooodas las campañas contra el cigarro sé que cuando estás embarazada no debes fumar, ya que puede perjudicar la salud del bebé… haciendo que nazca prematuramente, que su peso sea inferior al de un bebé sano, e incluso puede nacer con daños en sus pulmoncitos y cerebro.

 

Pero, yo aún no logro mi positivo, así que pensé que esto no me incluía…hasta que mi doctor comenzó a explicarme que ese cigarrito que tanto amo, podía acentuar nuestra dificultad de embarazarnos. Me quedé sin palabras (y sabemos que eso es bastante difícil).

 

Mi forma de lidiar con esa noticia fue investigar todo lo que podía sobre el tema, y me di cuenta que es cierto… el cigarro afecta no sólo mi fertilidad sino también la de Carlos (por estar expuesto al humo de tabaco). Me di cuenta de que no podía ser tan egoísta y fue en ese momento en el que la realidad me golpeó como hace mucho no lo hacía.

 

Había llegado la hora de actuar como MADRE y anteponer el bienestar de mi bebé o de mi futuro bebé a mi relación con el cigarro.

 

Así que hoy decido decirle “bye bye” a ese hábito y a seguir preparando mi cuerpo para cuando llegue ese tan esperado positivo.

 

Y ustedes, ¿han tenido que decirle adiós a algún hábito que realmente disfrutaban, por lograr embarazarse?

 

Ana