Carlos y yo siempre hemos sido muy entusiastas de las fechas especiales del año, San Valentín, Día de los Muertos, pero sobre todo en la Navidad, la época perfecta para agradecer y compartir (y darles muchos regalitos, jejeje).

 

Pero más allá de los regalos, también es un momento de reflexionar y uno de esos momentos se ha convertido en poco tiempo, cuando se ha tenido un aborto espontáneo. ¿QUÉ? Un qué? Aunque mi amiga ha comentado algunos detalles, no es la verdad la pregunta es más de lo necesario, por lo que viene a casa investigué más.

 

Antes de entrar en el tema, cuando lo que he comentado a Carlos se guardó sin palabras, y los dos nos pusimos a pensar a perder a un hijo antes de que nazca, ha sido igual o más doloroso que no poder tenerlo. ¿Cómo lo manejas mental y físicamente?

 

Invertir en el tema no fue muy agradable para mí, pero más vale estar informada y descubrirse muchas cosas, entre ellas, Michelle Obama (sí, la primera dama de los Estados Unidos) sufrió un aborto espontáneo hace 20 años y debió un poco de fertilización In Vitro para poder ser madre de sus 2 hijas. Conocer eso, de alguna forma, fue una inspiración para mí, que siempre existe una esperanza.

 

Después de conocer toda esta información, me gustaría tener algunas dudas e inquietudes que corroboren con mi médico en la siguiente cita que tuvimos.

 

Empecemos por lo básico: ¿Qué es un aborto espontáneo? También conocido como aborto natural, es la pérdida de un bebé, por causas naturales y no intencionadas, antes de la semana 20 del embarazo. Además, la edad también es un factor importante, porque después de los 35 años la posibilidad de tener un aborto espontáneo aumenta entre un 15 y 20%.

 

La causa más común de aborto espontáneo es la muerte del bebé por malformaciones genéticas o congénitas que impiden su desarrollo. Otras causas posibles son problemas hormonales, infecciones, deficiencias nutricionales, (la hermana de mi amiga lo perdió justo por esto, por no “querer engordar y perder la figura” no comía bien) diabetes, problemas renales, hepatitis, SIDA, consumo de alcohol o drogas y traumatismos graves.

 

También aprendí que existen varios tipos de aborto espontáneo: aborto completo, cuando se expulsa al bebé; aborto incompleto, cuando quedan restos del bebé dentro del útero y aborto diferido, cuando el bebé ha muerto, pero sigue en el útero y la mujer no tiene síntomas de aborto.

 

¿Qué hacer si se presenta esta terrible situación? Si todo el tejido del embarazo no se expulsa totalmente de forma natural, lo más probable es que se tenga que hacer una cirugía (legrado), o administración de medicamentos, para eliminar los restos. (Al leer esta información, se me llenaron los ojos de lágrimas, no pudo ni siquiera imaginarlo).

 

¿Qué viene después? La recuperación puede llevar de unas semanas a un mes o más para que tu cuerpo se recupere de un aborto espontáneo. Dependiendo de cuánto tiempo estuviste embarazada, es posible que tengas hormonas del embarazo en la sangre de 1 a 2 meses después.

 

Pero la parte más difícil, sin dudarlo, es la emocional. No puedo ni imaginar el dolor y la mezcla de sentimientos que puede causar el perder un bebé como tristeza, ira, confusión y hasta soledad. Creo que lo más normal y saludable es tomarse tiempo para pasar por el duelo después de un aborto espontáneo y el volver a intentar quedar embarazada, es un proceso que se retoma poco a poco.

 

Creo que en esta parte, la ayuda más fuerte aparte de los tratamientos médicos, el apoyo emocional, la pareja y la familia, como se mencionan al principio, se reflexionan y se dan las gracias. Venga a nuestras vidas.

 

¿Alguna de ustedes ha pasado por un aborto espontáneo? ¡Por favor, cuéntenme, saben que en lo que pueda, estaré aquí para leerlas y apoyarlas!

 

Ana