¿Cuántas de nosotras hemos soñado tantas veces con ver a los ojos a nuestro bebé y abrazarlo con todo el amor del mundo, que hemos perdido la cuenta?

Yo soy una de ustedes, incluso en ocasiones me he permitido desear tener gemelos o mellizos, pues…ya que pegó, pues aprovechemos y que vengan dos. De esa forma tendrían un compañero de juegos…de vida; y yo, pasaría por este camino sólo una vez más para después dedicarme en cuerpo y alma a ellos…o ellas.

A Carlos y a mí nos encanta fantasear con esa idea, pero después nos enteramos que así como llegan 2, pueden llegar 3 o más y…aunque estamos deseosos de tener una familia, mmm, como que nos asusta un poco que de una sola vez lleguen todos los bebés que hemos soñado (no puedo evitar recordar la imagen de la peli de Shrek, cuando ve su casa invadida de bebés ogros, jajaja).

Para evitar entrar en pánico antes de tiempo y poder meditar bien las cosas, decidimos platicarlo con mi doctor y ver en porcentajes las probabilidades que teníamos de un embarazo múltiple.

Ya en la consulta, el médico nos comentaba que las posibilidades de tener embarazos múltiples durante el proceso de reproducción asistida, es alto; ya que se estimula la maduración de los folículos, lo que hace que se obtengan muchos óvulos listos para recibir espermas.

Si bien es atractiva la idea de insertar en nuestro cuerpo la mayor cantidad de óvulos fecundados, para así tener mayores oportunidades de éxito; también hay que considerar que los embarazos múltiples cuentan con un mayor número de riegos, tanto para el bebé como para la mamá.

Es por esto que nos comentaba el médico que no es una decisión que se tome en 5 minutos, se deben evaluar pros y contras sobre el número de embriones que deseamos transferir a mi cuerpo.

Así que al parecer las decisiones difíciles continúan, pero Carlos y yo estamos seguros que muy pronto veremos todo el camino que hemos recorrido y nos sentiremos orgullosos de ver lo fuertes que somos, como individuos, pareja y padres.

Ana