La infertilidad es un proceso muy estresante, pues las parejas y personas que la viven se han enfrentado a una serie de desilusiones constantes; así como la dolorosa sensación de fracaso por un periodo de tiempo mínimo de 6 meses.

 

Decidir hacer un tratamiento de reproducción asistida no siempre es fácil, hay muchas cosas a tener en mente, como los costos, la administración de los medicamentos hormonales, decidir a qué clínica acudir, qué médico elegir, qué tratamiento será el más adecuado, los resultados y una larga serie de etcéteras que hace mucho más lento el proceso de toma de decisión.

 

Es una realidad que todos los que comenzamos un proyecto, lo hacemos considerando los mejores resultados. Pero sabemos que no siempre sucede de esta forma. Lo mismo sucede con las parejas que comienzan un tratamiento para intentar embarazarse, ya que toman como única opción el lograr el tan anhelado embarazo y el bebé en casa, en su primer intento…sin embargo, no todos lo logran.

 

Recibir la noticia de que no se logró un embarazo, es doloroso. Hay quienes lo superan rápidamente por sus propias herramientas, pero hay muchos otros para los que es necesario más trabajo personal para seguir adelante. Incluso hay personas que después de una prueba negativa, no quieren volver a hacer un tratamiento y en contraste, conozco a una pareja que decidió parar después de su prueba negativa número 15.

 

Saber cuándo parar, es algo que dependerá de cada persona y cada pareja, de sus recursos personales, económicos, de sus planes futuros, de sus proyectos individuales, pero una vez que una pareja decide volver a intentarlo, en general no es algo que sea fácil de vivir.

 

Muchas veces he escuchado que los familiares le dicen a la pareja, “ya déjenlo atrás, ahora a concentrarse en lo nuevo”, “borrón y cuenta nueva”, “lo pasado pisado”, etc. Si estás leyendo estas líneas y eres familiar de alguien que ha pasado por una prueba de embarazo negativa… por favor evita hacer este tipo de comentarios. Si ustedes han pasado por una prueba de embarazo negativa, siéntanse en la libertad de frenar los comentarios bienintencionados, pero molestos, de las personas cercanas, pues el dolor de no lograr ese anhelado resultado necesita ser procesado y es correcto y justo que reconozcas tus sentimientos y los de tu pareja, para poder superarlos.

 

Así es que, comencemos por ello: una prueba de embarazo negativa después de un tratamiento de reproducción asistida, duele. Poder seguir adelante, depende exclusivamente de ustedes y pueden animarse a seguir intentándolo, aunque solo se hayan sometido a un solo tratamiento o bien si han pasado por muchos más.

 

Prepararse para volver a empezar, es un proceso que merece un tiempo de sentir, hablar y planear. No hay recetas ni reglas generales, pero pueden poner en práctica algunas sugerencias, para enfrentarlo con el menor estrés posible:

 

  • Tómense un tiempo personal para sentir de manera individual lo que vivieron. Hombres y mujeres pasan un duelo después de una prueba negativa, pero para los hombres es más difícil poder reconocer el dolor emocional que le causa cualquier evento negativo en su vida, así que darse un tiempo personal para sentir, puede ser adecuado para volver hacer planes futuros.

 

  • Hablen solos de lo que sienten después de la prueba negativa. No es una competencia a ver a quién le duele más no lograr el embarazo, ya sea porque el factor es femenino o masculino. Aunque se ha comprobado que en la pareja que padece infertilidad, la mujer parece tener mayores niveles de ansiedad y estrés por este padecimiento, independientemente de la causa del mismo, deben saber que ambos están pasando un momento doloroso, por lo que es importante escuchar lo que el otro siente y piensa, para poder tomar una decisión en común.

 

  • No todas las personas queridas son buenas compañeras de tratamiento. En una ocasión, una chica que esperaba una prueba de embarazo, me habló muy alterada, platicándome lo que “acababa de hacer”, que era haber comido un mole de olla en un día caluroso. Mi comentario, sin haber comido, fue “¡Qué rico!”. Pero ella angustiada me dijo que había hablado con su mamá después de comer y la había regañado por que “los caldos son abortivos”. No dudo que la mamá de esta persona tuviera buenas intenciones, pero cuando alguien está en espera de un resultado, lo que necesitas es tranquilidad, así que decidan como pareja quiénes no fueron de ayuda en el intento anterior, no importa si es tu mamá o tu suegra.

 

  • Piensen si están con el médico adecuado o con el centro de fertilidad indicado, pues, aunque sea el centro de fertilidad con mejores resultados del mundo o el médico más reconocido del país, si ustedes no se sintieron bien durante el tratamiento anterior, tendrán niveles innecesarios de estrés en un siguiente tratamiento.

 

  • Pies en la tierra sí, pero emociones positivas más. Ya que decidieron volver a comenzar, es necesario que piensen que cada tratamiento es diferente al otro, los óvulos, espermatozoides y embriones, son otros cada vez, así que cada tratamiento es completamente diferente al otro, incluso en sensaciones físicas relacionadas con las inyecciones y la estimulación. No se desgasten tratando de sentir lo mismo o lo más diferente a lo que se sintió la vez anterior.

 

  • No se saturen de información de la red. A veces los pacientes leen demasiado de lo que otras personas han vivido en un tratamiento de reproducción asistida y se desgastan tratando de sentir lo mismo que las mujeres que tuvieron prueba de embarazo positiva o diferenciando lo que sintieron las que tuvieron pruebas negativas, pero cada una es completamente diferente.

 

Si después de leer esta entrada siguen sintiendo que los supera el duelo y no pueden decidir si seguir o no, no duden en acercarse a psicoterapia. Estoy segura de que les ayudará a superar sus sentimientos y tomar la decisión más adecuada para ustedes.

 

Si tienes alguna duda, llámame: 53-41-95-27

Gaby García.

Fundadora y Presidenta Pronanhi A.C.