Mis papás sólo tuvieron 2 hijas, yo soy la más chica. Como es típico, mi hermana y yo somos ABISMALMENTE diferentes, jejeje. Ella es muy “princesa” y yo soy más…mmm…“ruda”, pero a pesar de todas las diferencias, cada una daría la vida por la otra.

Desde que tengo memoria, mi hermana ha soñado con ser mamá y después de ver cuántas veces lo ha intentado sin éxito, cuánto ha llorado, cuántas ilusiones se le han desvanecido y el sin fin de tratamientos por los que ha pasado; he tomado la decisión de ir con un especialista en fertilidad y ver qué se necesita hacer para llevar a cabo una donación de óvulos.

Muchos pensarán que me dejé llevar por las tramas de las películas románticas o que simplemente estoy loca, “¿Cómo donar tus óvulos? Mejor que adopte”. Pero si les soy 100% sincera, no hago caso de los comentarios ajenos. Sí es una realidad que mi hermana podría adoptar, pero también es cierto que nadie la conoce como yo, y por eso no saben que ella daría todo por poder dar a luz a su bebé.

Si está en mis manos cumplir ese sueño…¡lo haré!

Cuando me recibió el especialista en fertilidad, me explicó que este procedimiento no es incómodo ni para quién dona los óvulos como para quien los recibe, lo cual me tranquilizó BASTANTE, porque soy súper cobarde para soportar cualquier dolorcito.

Después me indicó que, a pesar de que me veía muy segura de lo que quería hacer y la razón por la que quería someterme al procedimiento, era necesario que me reuniera con un psicólogo para hablar sobre el tema y ver si realmente estaba preparada para esto; ya que no es como regalar una falda, y muchas mujeres se arrepienten a la mera hora o al hacerlo sienten culpa y ansiedad.

Por el momento ya está lista la cita con el psicólogo, me siento súper segura de mi decisión. De hecho lo que me causa ansiedad es que quiero comenzar el tratamiento lo antes posible, para ver a mi hermana feliz y completa.

Según me dice mi médico, si el psicólogo da su “OK”, necesitaría realizarme una serie de estudios, todo con la final de ver mi estado de salud y descartar cualquier complicación.

¡A cruzar los dedos!

Pam