¡¡¿Diciembre?!!

12 meses han pasado y 2020 sin duda es un año que se quedará grabado en mi mente y en la de muchos, este año ha sido una sacudida emocional en muchos sentidos pero estoy feliz y agradecida de decir “Al fin lo logramos” pero cuánto tuvimos que pasar para llegar aquí.

Todo comenzó en enero cuando nuestro médico nos había dicho que después de la estimulación ovárica estaba lista para la extracción de óvulos, mis esperanzas estaban depositadas en este procedimiento, confiaba que la FIV funcionará, pero no fue así.

Algo falló y la realidad es que en febrero me sentía más y más lejos de nuestro bebé, la implantación no se realizó, aún cuando seguimos todas las indicaciones, nuestra primera fertilización por ICSI falló… fue sin duda, uno de los momentos más difíciles, estaba enojada y con el corazón roto.

Poco a poco las cosas fueron tomando su rumbo, marzo y abril fueron meses muy difíciles, me refugié en los muchos testimonios que me compartían, incluso leía casos de mujeres famosas que se atrevieron a hablar de la infertilidad, y en verdad quería sacar todo ese sentimiento de que nunca lo iba a lograr…y es ahí donde todas ustedes estaban y que gracias a su apoyo y sus mensajes me hicieron sentir acompañada en una época donde solo veía incertidumbre.

Llegó mayo y además del sentimiento “del día de las madres”, estaba la pandemia y todo el aislamiento le daba un grado más de tristeza a esta situación; sin embargo, luché con todas mis fuerzas por conservar la calma y practicar la paciencia, ¿se acuerdan que hasta busqué recomendaciones? Fue al final de ese mes cuando decidimos que era momento de regresar a las revisiones con nuestro médico y reafirmar que el tiempo vale oro sobre todo cuando de fertilidad se trata.

En junio y julio esta lucha contra la infertilidad volvía a ser mi prioridad, con el corazón con más calma y la mente más despejada regresamos a la clínica en una nueva normalidad, pasamos por todo el protocolo Covid que se requería para comenzar nuevamente con la estimulación ovárica como parte de este proceso e ir por nuestro segundo intento de ICSI.

Después vino agosto y la buena vibra era tan requerida en la familia MTB porque rogaba que mis óvulos fueran de buena calidad, ¡seguía mi rayito de esperanza con todo el corazón!

La emoción seguía aumentando y fue cuando nos confirmaron que obtuvieron 16 óvulos, un número adecuado dentro del rango que mencionó el biólogo de la reproducción que necesitaba para este proceso…y fue cuando vino la capacitación espermática del semen de mi esposo y uff, ese pasito para ser padres lo sentía más y más cerca.

Me transfirieron un embrión que tenía las mejores características para desarrollarse e implantarse, y un par de semanas después me hice la prueba de orina, el positivo era una realidad… ese sueño por el que tanto lloré, hoy estaba en mi vientre y aunque debía esperar unas semanas más para estar más segura de que todo estaba bien, algo en mí cambió y mi bebé estaba en camino.

Estoy en la semana 12, del mes 12 y es 12 de diciembre parecería que estaba destinado así, no lo sé, pero mi corazón se siente más listo y renovado que nunca para recibir este nuevo año y apoyarnos con más fuerza en esta lucha contra la infertilidad… ¡y que más parejas cumplan el sueño de tener un bebé en casa!

GRACIAS POR FORMARTE PARTE DE MI FAMILIA MTB.

Ana.