En la aventura de pelear contra la infertilidad y así poder cumplir el sueño de ser padres, hemos tenido que atravesar por una prueba de resistencia, en la que la paciencia y el amor son factores indispensables.

Otro elemento que no puede faltar en la ecuación “Tengamos un Bebé”, es el médico. Y aunque no lo crean es una de las cosas más difíciles de hallar.

Cuando nos duele algo o sentimos que “algo anda raro” en nuestro cuerpecito, lo más normal es correr con el médico de cabecera, pues nos conoce desde siempre y es casi como parte de la familia. Pero…¡alto! Por mucho que este doctor tenga un lugar especial en nuestro corazón, debemos entender que no es especialista en cuestiones reproductivas y podría darnos un diagnóstico sesgado.

Lo que Carlos y yo hicimos fue ir con mi ginecóloga, al ser la que se encarga de revisar que todo se encuentre en perfectas condiciones en el “departamento sur”, pues era más que lógico que nos pudiera explicar el porqué después de tantos y tantos intentos nomás no pegaba.

En verdad tuve la fortuna de que, con el pasar de los años, mi gine se volvió mi amiga y cuando comenzó a ver que Carlos y yo…mmm…pues no lográbamos embarazarnos, me sugirió visitar a un biólogo de la reproducción.

¡Un qué? No sé ustedes, pero yo en la vida había escuchado el título “biólogo de la reproducción”. Mi ginecóloga me explicó que es un especialista encargado de prevenir, diagnosticar y tratar desde pacientes como Carlos y yo, es decir, con problemas de fertilidad, hasta control natal, climaterio y menopausia.

Oooohh!! En verdad amo los avances de la ciencia, pues gracias a ellos puedo tener un médico que conoce a la perfección mi problema, así como las pruebas y técnicas apropiadas para mi.

Obvio sigo en contacto con mi gine, pero es un hecho que no cambiaría por nada a mi biólogo de la reproducción, pues a pesar de aún no lograr embarazarnos, Carlos y yo sentimos que encontrarlo fue como hallar una luz de esperanza dentro de un túnel de decepciones y depresión. Y no dejamos de agradecer todo el apoyo médico y moral que nos da.

¿Ustedes ya se acercaron a un biólogo de la reproducción?

Ana