Hola a mí me gustaría compartir mi historia con ustedes y que más mujeres sepan que hay más pasando lo mismo, que no están solas y que la fe es muy importante en este proceso.

Nuestra historia inició en el 2016, nos casamos en abril y acordamos no cuidarnos para tener bebés «rápido», cabe mencionar que yo siempre he sido irregular, a los 6 meses aproximadamente que vimos que no se daba el embarazo consultamos a mi ginecólogo y me dió tratamiento para ovular cada mes, tomé como 6 rondas y nada. 😢

Al no ver resultados pero ya ovulando mes con mes, consultamos a un especialista en infertilidad, quien me mandó a hacer estudios de a montón y todo aparentemente estaba bien, me dio otras rondas de medicamentos, algunas dosis mensuales y otras diarias, así estuvimos casi año y medio y nada.

En este lapso me sentí muy frustrada porque comencé a tener problemas estomacales, subí mucho de peso, casi siempre estaba de malas o lloraba por todo, me sentía muy sola ya que ambas familias presionaban con el famoso «¿y para cuándo el bebé?» tomamos la decisión de decir que aún no queríamos hijos, aunque por dentro me sentía terrible porque los deseábamos mucho.

En la siguiente ronda de tratamiento mi doctora me recomendó suspender el tratamiento por unos meses y empecé a tener problemas de la vista. 😭

Tomamos eso como una pauta para “relajarnos” y tratar de hacer otras cosas, además de que ya estábamos algo gastados por los tratamientos.

Al poco tiempo tuve un problema fuerte de salud, me daban taquicardias😢, tuve que consultar a mi médico general y al darle todo mi historial, resulta que nos sugiere hacerle estudios a mi pareja porque yo aparentemente no tenía problemas, ¡y sorpresa! mi esposo resultó con varicocele bilateral, consultamos un urólogo y nos recomendó la cirugía y la realizamos. A los 6 meses de la cirugía le hacen nuevamente los estudios a mi esposo… y la cirugía no ayudó, al contrario su conteo era mucho más bajo que antes y su morfología aún peor 😭, fueron los momentos más difíciles que hemos tenido como matrimonio, él incluso me sugirió la opción de la donación de esperma 😳 pero no quise darme por vencida.

Regresamos con la especialista y ahora ya con todos los estudios, nos da tratamiento solo por 3 meses debido a mi problema de la vista (que me ocasionaba el tratamiento) 😭

Llegamos a finales del 2019 y nos enteramos que mi cuñada estaba embarazada y ella ni lo planeaba, ella se sentía frustrada por el embarazo, y yo por no poder lograrlo. Fue caótico tener que sonreír y aparentar “felicidad”, no lo tomen a mal, amo a mi sobrinita, y estaba feliz por su llegada pero mi sentimiento de yo no poder embarazarme me creaba conflicto.

En el 2020 me contagié covid, me vi algo delicada por lo que suspendimos nuevamente todo y tomamos la decisión de dejarlo ir, ya no batallar, mi esposo y yo decidimos adoptar, investigamos e iniciamos los trámites y una sorpresa, no procedió mi adopción por que mi médico en la carta no indicaba infertilidad como tal, sino que teníamos la opción de tener aún de una inseminación. Nos dejaron al final de la lista o al menos es lo que nos indicaron, aún no cancelamos el proceso, así que si se llega a dar, bienvenido será.

A finales del 2020 regresamos con la Dra. y queríamos un intento de inseminación, con todos mis nervios y miedos lo decidimos, para nuestra sorpresa en enero 2021 mis óvulos no maduraron, así nomas aún con medicamentos no maduraron y el proceso no pudo hacerse.

Nuevamente mi frustración era inmensa, lo que había bajado de peso, lo empecé a subir, lloré a más no poder con mi pareja, y a solas porque no entendía por qué no podía embarazarme si había mujeres en el mundo tirando a sus bebés… 😭

Caí en depresión, así que decidimos dejarlo ir por completo y ver si se daba la adopción y si no pues seríamos los dos únicamente.

Lloraba cada vez que veía o leía de alguien que no había planeado un bebé y lo tenían… Fueron momentos muy negros, ya que la mayoría de las veces lloraba sola en la regadera.

En marzo 2021 comenzamos a reconciliarnos con Dios porque no entendía lo que pasábamos y le recriminaba todo, comencé a ser irregular nuevamente y desde abril dejé de menstruar, ya no me importaba.

Para julio llegaron las vacunas para covid, nos vacunamos, mi hermana siempre me decía que me hiciera hasta una prueba de embarazo antes de vacunarte (hay una edad gestacional para poder vacunarse)

Con los ánimos por los suelos y con las esperanzas ya en cero, decidí no hacerla y vacunarme, para esto ya tenía síntomas premenstruales desde los últimos días de junio y para el 30 de julio hablo con mi Dra. y me cita en 4 días con una prueba de embarazo.

Recuerdo bien todo eso, jamás lo olvidaré. Compre mi prueba el 30, no me la hice, el 31 intenté hacerla pero era más grande mi miedo al negativo nuevamente, sentía que era algo que ya estaba superando y quería volver a lo mismo.

El 1 de agosto me hice la prueba y 😳 el positivo que siempre deseaba, no me conformé y fuimos a hacerme la prueba de sangre, ¡y me confirma el positivo! Mi cerebro no lo creía, según yo, a lo mucho tenía 3 o 4 semanas.

Con todo el miedo del mundo el 2 de agosto fui al ginecólogo, le expliqué todo y en el ultrasonido se veía una bolita y me dice: “si es tu bebé, ahí está, solo que no hay latidos aún, vamos a esperar una semana y veremos porque su corazón ya va empezar a latir, tienes entre 7 y 8 semanas”

Y yo 😱 no lo creía y a la vez tenía miedo por la vacuna, el Dr. me comentó que si no había pasado nada antes, ya no tendría porque hacerle daño. Fui a mi consulta llena de nervios a la semana y fue el momento más hermoso de mi vida. Su pequeño corazón no solo latía, sino que yo podía verlo, desde entonces cada consulta era una emoción inmensa por el miedo a que algo estuviera mal, pero no.

Tuve a mi bebé a las 38 semanas, me decidí por parto por cesaría, no queríamos correr riesgos, tuve un embarazo muy tranquilo, solo al final tuve molestias porque me hinché toda, temía a la preeclampsia por mi peso, pero no, simplemente mi cuerpo reaccionó así a la maduración de la placenta.

El 10 de marzo del 2022, 5:33 pm, 3,000 gramos de peso y talla 51, ¡ese fue el día mas hermoso que hemos vivido! Mi bebé ya está por cumplir 4 meses es un niño muy sano hasta hoy y algo que no sabía si decirlo o no, pero creo que muchos pasamos por eso y desde diciembre del 2020 no volvimos a tener relaciones sexuales con mi esposo, una porque esperábamos la inseminación y otra porque yo no me sentía mujer, no tenía ese deseo, creo que en todo este proceso nos olvidamos de nosotros y empezamos a ver el sexo como algo en lo que teníamos que cumplir a tal hora y tales días “porque así lo lograríamos”. Nos olvidamos de vernos como hombre y mujer.

Lo que yo le diría a alguien en esta situación es, no hagas nada sin hablar con Dios, entrégale a Dios todo, solamente él sabe cuándo y cómo. Y si no llega, no le recrimines, llora con él, recuerda que el matrimonio lo inician dos y lo terminan no, no vean culpables, porque ambos tienes la misma frustración, así como nosotras lloramos en silencio y a solas, hay hombres que también lo hacen.

Vi a mi esposo llorar de forma desconsolada por su diagnostico, más porque el primer Dr. claramente dijo, usted no podrá tener hijos, y después nos dan un aliento y sus resultados no fueron como esperábamos, después comprendí y me pregunté, “cómo me sentiría yo si me dijeran tú estás mal y tú no puedes, traté y di todo en ese momento para apoyarlo y hacerle saber que lo amo a pesar de nuestras dificultades para embarazarnos”

Hoy gracias a Dios somos tres, si alguien me hubiera dicho antes de casarme todo lo que pasaría con él, créanme lo volvería a aceptar porque es un hombre muy valioso, un gran ser humano, un esposo fantástico y ahora está siendo un padre responsable en todo sentido.

Como mujeres siempre nos culpamos, en general siempre vemos que sufrimos, nos preocupamos por nosotras y nuestro sentir, y es válido, pero no nos olvidemos que ellos también sufren, unos más, otros menos, unos lo dicen, otros lo ocultan, pero al final todo esos sentimientos repercuten en nuestro proceso para embarazarnos.

Creo que ya escribo de más, perdón pero creo que es lo que me hubiese gustado que alguien me dijera en su momento y espero que a muchas integrantes de Mom to be, mi historia les ayude un poco.

Mari