¡Wohooo llegó marzo! Carlos y yo lo hemos definido como un mes de esperanza, nerviosismo y emociones encontradas. ¿Por qué? Recuerdan que les hemos compartido…  *changuitos cruzados* que llegó el momento de empezar paso a paso con los tratamientos que el doctor nos indique para lograr embarazarnos… ¡Pues allá vamos!

Palabras como días fértiles, ovulación y demás conceptos, son temas que muchas mujeres pensamos que sabíamos a la perfección (yo incluida), ¡pero noooooo!, la realidad es que la mayoría estamos inmersas en un mar de preguntas que quisiéramos que nos lo explicaran con palitos y bolitas.

 

Lo bueno, es que mi doctor ha sido mega paciente para explicarnos a detalle todo lo que tenemos qué hacer. Al grado de decirnos LITERAL: Ana y Carlos necesito que hagan la tarea, ¡sólo en estas fechas! Sí, así como lo leen… él lo llama: coito programado (pero eso no suena para nada romántico y digamos que no inspira mucho, jeje).

 

¡Aja, imaginen mi cara rojita! Pues, aunque es nuestro médico, de repente los tabúes con los que muchos crecemos ocasionan que nos cueste un poco de trabajo hablar abiertamente de estos temas con alguien más que no sea nuestra pareja.

 

Este tratamiento que nos indicó el especialista, es la inducción de ovulación; es decir, debo empezar a tomarme citrato de clomifeno… al pasar estos 10 días regresamos con el médico y ahí es cuando nos da fecha exacta para “hacer la tarea”.

 

Según lo que nos explicó, la inducción de ovulación aumenta de forma importante la posibilidad de lograr un bebé, pues estos “medicamentos” ayudaran a estimular los ovarios para que liberen un óvulo maduro. ¡Wow!

 

Y aunque todo suena muy programado, ¡tenemos la ilusión que funcione! Incluso leíamos algunas cifras que dicen que “entre el 15 y 25% de las parejas que se someten a inducción de ovulación, logran el embarazo en cada ciclo del tratamiento”.

 

¡Pff! ¿Se imaginan? ¡Mi gordito y yo brincaríamos de felicidad!

 

Después de la inducción y de “hacer la tarea programada”, es donde comienzan los nervios otra vez, pues debemos esperar poco más de dos semanas para ir al doctor y que me hagan la prueba de embarazo, o en sus palabras médicas: la prueba de fracción beta de hCG, pero como casi nadieeeeee la conoce así, la dejamos como “prueba de embarazo”.

Querida familia MTB, las mantengo al tanto de nuestros avances, ¡mándenos buena vibra!

Ana