Al igual que todos los miembros de esta comunidad, me encuentro en medio de una encrucijada…la de ir contra viento y marea para convertirme en madre.

Hace un par de meses creía haberlo logrado, la prueba de embarazo marcaba positivo y todo era felicidad; pero un mes después lo perdí. El corazón y el alma me dolían tanto que no sabía si lo iba a poder superar…la verdad sigo sin estar 100% segura de poder hacerlo.

Mmmm…creo que ésta ha sido la única ocasión en que he visto a mi esposo llorar. Quien diga que “los hombres no lloran”, seguramente no ha pasado por una situación así. Es como si una parte de tu corazón dejara de latir…es un dolor indescriptible.

No sé si a alguien aquí le haya pasado algo similar, pero en mi mente llevo la cuenta exacta de los días que han pasado desde que perdí a mi bebé. Por más que quiero evitarlo, lo recuerdo a cada instante y el dolor regresa.

Al pasar un par de semanas después de la pérdida, visitamos al médico para una revisión de rutina. Ahí, él comenzó a comentarnos que estas situaciones pasan, que lo mejor era vivir nuestro duelo, procesarlo y superarlo, de modo que en unos 3 o 6 meses pudiéramos volver a intentarlo.

Cuando escuché esto sentí un escalofrío en la espalda. ¡¿Mi bebé tenía dos semanas de haber “partido” y él ya estaba hablando de volver a intentarlo?! No, no podía pensar en eso justo en ese momento, se me hacía una falta de respeto a nuestro bebé.

Mi marido le mostró nuestra incomodidad, ya que se nos hacía un comentario con cero tacto.

Para el doctor esta reacción no parecía ser nada nuevo. Nos miró y explicó que entendía perfecto que no quisiéramos pensar en el tema, pero que la razón por la que lo llevaba a la mesa era para trazar un plan y contactarnos con los especialistas para comenzara a sanar las heridas.

Eso…eso tenía algo de sentido. Bajamos la guardia un poco y hemos empezado a hacer las citas con diferentes psicólogos, para ver con cuál de ellos nos sentimos más en confianza para comenzar a procesar nuestra pérdida sin perdernos en el intento.

Aun no sé si en 3, 6 o más meses lo volvamos a intentar, pero al menos estamos haciendo algo por lograr levantarnos.

Ceci