¡Hola Mom To Be! Te contaré mi historia, hace 12 años tuve la bendición de convertirme en mamá de una niña y después de eso fueron años en los que pensé que eso no volvería a suceder, hasta que hace un mes quedé nuevamente embarazada.

Hoy luchando contra la infertilidad secundaria y en medio de un duelo, llena de preguntas, miedos y temores es que te escribo. Cuando me convertí en mamá hace 12 años, tiempo después mi esposo y yo perdimos un bebé y nos divorciamos después…yo quería seguir con mi vida normal.

Pasó el tiempo y yo ya no quería tener más hijos, incluso pensé en operarme pues yo ya no tenía esperanzas porque tenía síndrome de ovario poliquístico y estuve en tratamiento. Después de un largo proceso fui a hacerme un ultrasonido y yo ya estaba limpia, no tenía absolutamente nada (eso me alegró muchísimo). Pasaron los años y empecé a sentirme solita, quería tener una relación porque a pesar de tener a mi hija me pesaba tanta soledad y quería formar una familia. Yo decía que si después de los 35 ya no tenía pareja ni otro hijo, así me quedaría.

En enero de este año conocí a mi pareja, nos comprometimos en marzo, pero además perdí a mi hermano más chico en un accidente de moto, lo vi en el lugar que murió y fue un dolor grandísimo que no podía asimilarlo.

Llegamos a abril y me dieron mi prueba de embarazo positiva, lo raro es que no sentía los “achaques”, pero el saberme embarazada me llenaba de alegría, saber que vendría una nueva vida (después de perder a mi hermano) sentía en el fondo que este bebé llenaría un poco el vacío que tenía toda la familia, aunque siempre estará esa ausencia que duele…

En septiembre dejé de sentir los movimientos de mi bebé, una madre siempre tiene ese sexto sentido y yo sentía que algo no andaba bien, aunque lo raro es que no sentía absolutamente nada y pues mi bebé tenía 5 días muerto dentro de mí, sus últimos movimientos fueron el 4 de septiembre.

Recuerdo tan bien que ese día mi bebé se movió mucho, yo le decía a mi esposo – amor algo no anda bien- Y él solo me decía, -no pasa nada amor, no seas negativa, no te pasará lo de tu otro bebé – Pero yo sabía que no andaba nada bien y quise confiar en todo lo que él decía porque estaba muy ilusionada que después de 12 años de espera concebimos otro bebé.

El 10 de septiembre tenía mi cita prenatal de rutina y ahí fue donde yo le dije a la doctora que no sentía movimientos de mi bebé, me pusieron el dooper y no había latido, me mandaron de urgencias y después de dos ultrasonidos me confirmaron lo que no quería escuchar…

Tenía 26 semanas de gestación, y el 11 de septiembre a las 7 de la noche me indujeron al parto, al ver a mi hijo sin vida y tenerlo sola fue un proceso muy fuerte y doloroso.

Hoy estoy llena de miedos, pero ese mismo miedo me impulsa a tener otro bebé, ahora no quiero dejar pasar el tiempo, solo estoy tomando un momento de sanación pero no me quiero negar la posibilidad de volver a ser madre. Sabemos que no es un camino fácil pero buscaremos ayuda de especialistas en fertilidad y ojalá pronto la historia sea distinta porque sé que hay muchas mujeres, familias y matrimonios luchando para convertirse en padres.

Esta es mi historia, una historia de duelo de una mujer que lucha por convertirse en madre nuevamente.

Daniela