Cada día quiero saber más de mí y entender por qué no podemos tener un bebé.

 

Familia MTB…

 

¡Al fin se terminó mayo! No sé si a ustedes les pasó lo mismo, pero para mí fue un mes muy triste, lleno de sensibilidad y duros momentos; si me preguntarán podría decir que fue un mes terrible.

 

Y es por ello que esta vez me costó muchísimo trabajo escribir esta entrada, no sabía por dónde empezar y más aún, cómo terminar, pues siento que mi mente ha estado divagando en todo y nada a la vez.

 

Sin embargo, esta semana me he tratado de concentrar en seguir trabajando en mí, en cómo me siento y no forzarme “a estar bien”. Me parece voy por muy buen camino y aunque las lágrimas no han desaparecido al 100%, son más días buenos que malos.

 

Les cuento que Carlos y yo estamos comunicándonos nuevamente y eso me llena el corazón, pues aunque cada quien tomó su tiempo de silencio y desahogo de forma individual. Ahora nuevamente estamos hablando todo el tiempo, ¡como el equipo que somos!

 

Además, tuvimos nuevamente cita con nuestro especialista y aunque es muy difícil volver al tema después de todo lo que hemos pasado, la verdad es que siempre platicar con él y exponerle todas nuestras dudas, nos brinda una sensación de paz.

 

Y bueno, pues le hice la pregunta del millón, ¿qué es lo que sigue?

 

A lo que él respondió: “Ana, después de que no funcionó el coito programado e inseminación, debemos hacer aún más estudios para saber qué es lo que está pasando.”

 

Y sí, familia MTB, aunque una parte de nosotros está un poco temerosa y nerviosa… seguimos anhelando con toda el alma poder embarazarnos; por ello lo mejor es saber bien qué es lo que pasa con nuestros cuerpecitos.

 

El médico pidió que me realizara estudios de estrógenos, prolactina, testosterona, FHS basal y niveles de antimulleriana… Pero no solo a mí, Carlos también debe hacerse un par de estudios (acá entre nos, eso me parece muy bien, pues somos un equipo). A él le solicitó realizarse una espermatobioscopía  básica y el análisis de fragmentación del ADN espermático.

 

Estoy segura que estos estudios le darán mucha más información a nuestro especialista y como él dice, ayudarnos hasta donde él más pueda.

 

Entonces, ¡familia MTB!, con esto quiero compartirles que mi gordito y yo estamos decididos a agotar hasta la última posibilidad para convertirnos en padres. Hoy sé que esta batalla contra la infertilidad, será aún más larga y difícil de lo que nosotros pensamos. Sabemos que será un camino sumamente desgastante en todos los sentidos, pero correremos ese riesgo. El miedo a volverlo a intentar ahí sigue pero luchamos día a día para que desaparezca.

 

Por favor síganme acompañando en este proyecto de vida que se llama Mom To Be, donde agradezco cada una de sus palabras. Recuerden que aquí también estoy siempre para cada una de ustedes…

 

Ana.