¡Hola, Mom To Be! Quiero hablar un poco sobre mi experiencia con la infertilidad y lo hago con la finalidad de recordar a todas las que estamos luchando que no se rindan y que lo intenten.

Hace más de un año mi esposo y yo buscamos un médico y él nos aconsejó que sigamos intentando embarazarnos y que si no lo conseguíamos durante el siguiente año, nuevamente acudamos con él. Y así fue, dejamos pasar un año y algunos meses extras porque nos enfermamos de Covid y la recomendación fue que nos vacunáramos y siguiéramos intentando (y así lo hicimos)…

Pasó el tiempo y nos dijo que ya éramos candidatos a tratamientos de fertilidad, el primer paso era un coito programado ( El coito programado es una técnica de reproducción donde se sincroniza la ovulación con las relaciones sexuales, determinando el mejor momento para conseguir el embarazo de forma natural.)

El segundo intento sería una inseminación (La inseminación artificial es un tratamiento de reproducción asistida de baja complejidad que consiste en introducir una muestra de semen, ya sea de la pareja o de donante, en el útero de la mujer. Con este procedimiento aumentan las probabilidades de embarazo con respecto a la relación sexual), y el tercer un In Vitro ( La Fecundación In Vitro, FIV, es la unión del óvulo con el espermatozoide en el laboratorio-in vitro-, con el fin de obtener embriones ya fecundados para transferir al útero materno y que evolucionen hasta conseguir un embarazo.)

Nosotros optamos por elegir de los más económico a lo más costoso, por lo que iniciamos con el coito programado, y… no funcionó, y es cuando te enfrentas al mundo de la infertilidad, hay muchos sentimientos que duelen y la pregunta frecuente es “¿por qué a mi no me ha tocado?”,  ves a amigas, conocidas y se embarazan “tan fácil” que es inevitable no sentir tristeza.

Fueron días en que tuve que luchar contra un mar de sentimientos porque mi hermana nos compartió que estaba embarazada de cuates (cuando yo también lo anhelaba muchísimo) y tenía muchas amigas y conocidas también embarazadas…pero también conocí a personas qué pasaban lo mismo que yo, y la empatía era completamente diferente.

Nuestro médico tenía una subespecialidad en Biología de la Reproducción y nos recomendó que debíamos buscar también  ayuda psicológica y conocí a una psicóloga que se especializó un poco en esos temas de fertilidad y todo lo relacionado a la maternidad, y sentí una gran diferencia, mi espera sí que la hizo más “sencilla”.

Mi pareja y yo optamos por un segundo intento de coito programado, ¡y funcionó! Al fin estoy embarazada y tengo mucha fe en que todo saldrá bien, ¡fue realmente un regalo para mí! ya que mi papá murió y ese día me enteré que estaba embarazada. Mil cosas pasaron por mi mente antes de eso, muchas veces pensé en rendirme y no intentarlo más…

La finalidad de contar un poco de mi historia en Mom To Be es para recordarnos a todas las mujeres que pasamos por la infertilidad que no es un proceso fácil, para nada, pero ayuda mucho rodearnos de personas que realmente nos quieren, nos escuchan, nos apoyan una y otra vez con nuestras pláticas aunque sean tristes. Pero sobre todo rodearnos de profesionales que ayudan en todo el proceso y saber que aunque nos lleva más tiempo lograr este embarazo, ¡todo es posible!

No hay que rendirnos, y que es mejor intentar, a no intentar nada, ¡luchemos por este  hermoso anhelo que tenemos!

Diana.