Ha pasado una semana desde que comencé a hablarles de donación de óvulos… ¿han reflexionado sobre el tema y esta alternativa para convertirse en mamás?

 

En esta segunda entrada les compartiré más historias de vida, que sin duda, las invitará a la reflexión. Sobre todo porque he visto varios casos donde la mujer siente culpa por haber dejado pasar el tiempo, por fumar o tomar, por haber abortado en su momento y por muchas otras cosas más, pero la realidad, es que varias de estas “causas” tienen cierto impacto en la fertililidad, eso es cierto, sin embargo, hay otras que no se pueden prevenir o anticipar, por ejemplo mujeres con una mala calidad ovocitaria, pues esto, tiene mucho más que ver con cuestiones genéticas o hereditarias.

 

Y así es como Carmen y Alberto llegaron a mí, un día acudieron a una consulta, como cualquier pareja que quiere trabajar temas en su relación, pero su peculiaridad, es que ambos padecían glaucoma, él ya había perdido ambos ojos y ella, estaba diagnosticada como débil visual. Vivían en la casa familiar de la madre de Carmen y a pesar de que la familia era un apoyo fundamental y amplio, ellos eran totalmente independientes económicamente. Ambos profesionistas, relacionados con la programación y tenían su propio departamento, preparaban sus alimentos y en general, su vida era estable y “normal”. El tema de los hijos estaba cerrado, no tendrían bebés para no heredarles el glaucoma, pues en el consejo genético, les habían dicho que la posibilidad era de casi el 100%. Además, no eran candidatos para ser padres adoptivos por su discapacidad. Cuando comencé a hablarles sobre la donación, ovodonación más banco de semen, ¡su sorpresa fue enorme!, ya que nunca habían siquiera escuchado de esta posibilidad. La familia los apoyó en la decisión, en lo económico y en todo. Hoy, la pequeña Alondra forma parte de su familia, es una niña perfecta y muy amada por todos; Carmen y Alberto son excelentes padres, agradecidos con la vida, sus donantes y, por la bella aventura que están viviendo.

 

La historia de Alana, es un poco distinta, pues es una mujer de belleza física destacada y arreglo impecable, directiva de una institución gubernamental, quien llegó a verme con 46 años y la idea de que la ciencia estaba muy avanzada para tener hijos a esta edad. Me mencionaba que muchas mujeres famosas tenían hijos casi a los 50, porque podían pagar los milagros de la ciencia y a esas alturas de la vida, ella ya tenía ahorrado lo suficiente para que la ciencia hiciera ese milagro por ella. Le expliqué que, por su edad, lo éticamente recomendado era la donación de óvulos. Su reacción inmediata fue de mucho enojo con ella misma, por no informarse, con los médicos, por no advertirle y con la publicidad, por no decir la realidad del impacto del paso del tiempo para nosotras las mujeres. Para ella, este tema aún sigue debatiéndose y sobre la idea de ser o no madre por donación de óvulos.

 

Las cuatro historias de vida alrededor de la donación de óvulos nos dejan grandes aprendizajes, pues todas son distintas pero tienen un común denominador: el querer ser madres, así que si tú estás justo en ese momento, considera lo siguiente:

 

  • No estás sola, muchas mujeres actualmente se convierten en madres por ovodonación, aunque prefieran no hablar de ello.

 

  • Los hijos, son hijos desde que los imaginas y desde que se implantan en tu útero, desde entonces, eres su madre.

 

  • La mayor parte de lo que conocemos como personalidad e inteligencia, son programados por mamá desde el útero, así qué, sin dudar, se parecerán a ti.

 

  • Nadie te cuestionará si eres o no eres su madre, a pesar de la edad.

 

  • Legalmente en México, madre es quien parió un hijo.

 

El “secreto” de la donación de óvulos, solo le pertenece a los padres y a los hijos, así que solo entre ustedes podrán compartirlo, tú decides si quieres compartirlo con alguien más.

 

Si eres capaz de amar intensamente a otros seres, humanos o no humanos, aunque nunca hayan estado en tu vientre, ¡imagina a un bebé que se desarrolla dentro de ti y para quien tú serás su madre!

 

Tu cuerpo está diseñado para aceptar el ADN de alguien que no eres tú, porque siempre tendrá material genético masculino, así es que no habrá riesgo de que tu cuerpo “lo rechace” por no tener tu genética.

 

La donación de óvulos es la opción para convertirte en madre biológica, cuando ya no hay posibilidades de ser madre genética.

 

No conozco a nadie que se haya arrepentido de la ovodonación, pero sí a varias mujeres que se arrepintieron de no optar por ella.

 

Así que no lo dudes, ser madre es toda la experiencia global, no trasmitir tu genética, ¡suerte en tu proceso!

 

Gaby García.

 

Fundadora y Presidenta Pronanhi A.C.