Estoy convencida de que todas las mujeres han tenido miedo de ser madres. O al menos eso me repito para justificar que ese sentimiento no venga a mí naturalmente, y que me den pequeños ataques de ansiedad cuando pienso en todo lo que implica tener un hijo.

Sé que deseo tener uno…o dos, pero simplemente no me siento lista, y me preocupa no llegar a desarrollar las habilidades que necesito para ser.

Tengo 30 años. Muchas de mis amigas comienzan a casarse, y cada vez más nuestras conversaciones giran en torno a temas de “adultos”. Algunas pocas ya están quedando embarazadas, y me ha hecho pensar mucho sobre ese tema.

Mi novio es fan de los niños. Y los niños son fans de mi novio. Yo no tengo tanta suerte. Además, me encanta trabajar y la gente no soporta ver a mamás que trabajan: esperan que sean estos seres incondicionales (cuando pienso esto, puedo escuchar de fondo la canción de LuisMi) y capaces de renunciar a todo por amor a sus hijos. Mientras que a las que buscan mantener su trabajo, les llueven críticas por ser egoístas.

En la actualidad, ser una mujer exitosa implica cuidar a los hijos, tener un buen trabajo, mantenerse saludable y bonita y tener vida social. ¿A qué hora se supone que se duerme?

Les decía que mi novio es fan de los niños. Alguna vez platiqué con él sobre lo que significaría tener hijos, y a él le parecía lo más natural y tranquilo del mundo. Claro, porque él espera seguir siendo completamente libre: irse al trabajo, con los amigos, regresar y saludar a los niños antes de que se vayan a dormir. Y el resto del tiempo, obvio, sería yo quien se hiciera cargo.

Por favor…no me malentiendan. Pueden estar seguros que si la vida me da el regalo de tener hijos, los voy a querer como nada en este mundo; pero eso no quita que al pensar en el giro de 360º que daría mi vida, me llegue una ola de pánico que hace que lo único que quiera es salir corriendo y decirle a mi novio que “sin gorrito no habrá fiesta”.

Creo que lo que quiero decir es que no me gustaría dejar mi vida entera de lado y después guardarle rencores a mis no-existentes hijos.

Sé que hay mamás que son las mejores en los primeros años de vida, y sé que hay otras que lo son una vez que sus hijos son más grandes. Pero, ¿y si yo no logro serlo? ¿Qué clase de mamá podría ser yo si no puedo conectar con ellos en ninguna etapa de sus vidas? No quiero que mis posibles hijos crezcan con mommy issues, y que yo termine arruinando sus vidas.

¿Alguien tiene una máquina del tiempo y me puede decir si todo saldrá bien?

Adriana