Familia MTB, a poco tiempo de finalizar el 2020 y con muchos sentimientos a flor de piel, me pongo a pensar en todas las maneras en que este año nos ha retado, hemos aprendido sobre paciencia, empatía y resiliencia, comenzamos a escuchar noticias sobre la llegada de vacunas que combatirán este virus que vino a cambiar nuestras vidas y eso sin duda, nos llena de esperanza de que el próximo año podamos vivir como nuestra antigua normalidad, esperando haber aprendido a ser mejores seres humanos.

Y yo en el fondo de mi corazón deseo que el 2021, el mundo se convierta en un lugar mejor, lo sé… soy una soñadora, pero de verdad deseo que mi bebé llegue a un mundo menos egoísta y más consciente.

Durante años mi sueño más anhelado era tener un bebé entre mis brazos y hoy puedo agradecer y tener la fortuna de sentir en mi vientre su vida, el amor es tan fuerte que me hace preguntarme ¿es posible amar tanto a alguien que aún no conoces?… seguro todas las que han logrado este sueño, responderán que SÍ.

Y recapitulando sobre lo vivido este año, aún vienen a mi mente esos recuerdos cuando me quedaba dormida llorando y me cuestionaba sobre, “¿por qué a mí, por qué a nosotros?”, y el miedo de intentarlo una vez más; sin embargo, siempre mantuve la ilusión de lograr nuestro sueño y superar la lucha contra la infertilidad y bueno, ni qué decir de ustedes, mi familia MTB, una pieza fundamental en este proceso, pues me llenaban de testimonios donde decía, “claro, ellas lucharon por años y hoy tienen la felicidad de tener un bebé, vamos por otro ciclo”. GRACIAS, en mi corazón y mi mente siempre resuena, ¡qué bueno que lo intenté!

Hoy el miedo se ha transformado, quiero ser una mamá a la altura de este gran regalo de la vida…pero creo que este temor, es parte de esta lucha que libré contra la infertilidad, bien dicen que nunca se supera. A veces me despierto pensando si no estoy soñando y toco mi vientre para tranquilizar ese sobresalto, es que lo buscamos y anhelamos tanto, que queremos ser los mejores papás.

Mientras escribo este texto, quiero compartirles que estoy cursando mi semana 10 de embarazo y todo el tiempo quiero asegurarme de que mi bebé está bien, confirmar si su crecimiento es normal y sano, aunque mi doctor y Carlos me tranquilizan pero esa inquietud creo me acompañará hasta que conozca su carita y tenga a mi bebé entre mis brazos, en casa.

He buscado un poco sobre cómo va creciendo nuestro bebé semana a semana y leí que mide aproximadamente 4 centímetros y pesa alrededor de 5 gramos, es muy chiquito aún y no se me nota nada, porque bajé de peso antes de embarazarme, sobre todo porque trataba de cuidar mucho mi alimentación y seguir al pie de la letra las recomendaciones que ayudaban a mi fertilidad.

El lunes me toca ecografía y me llena de emoción que llegue el día porque creo que se empezará a ver más nítido sus bracitos y silueta, les escribo esto y es inevitable que se me hinche el corazón de emoción y las lágrimas aparezcan, entonces seguramente el lunes todo estará aún más a flor de piel. Ya les contaré…

Lo sé, creo que los cambios hormonales me tienen aún más sensible de lo normal, trato de no ver tantas noticias porque de verdad me invade el estrés y la ansiedad y eso no le hace nada bien al bebé.

Gracias por sus buenos deseos, por sus palabras y felicitaciones, este proceso lo vivimos juntas y soy feliz de compartirlo con todas. Y por supuesto apoyar a quienes aún siguen en esta lucha… ¡En MomTo Be todas luchamos por el sueño de ser madres!

Nunca dejaré de agradecer este milagro, pero sobre todo, siempre seguiré acompañándolas en la lucha y así como a mí me han motivado ustedes a lo largo de este tiempo, quiero que sigan viendo en Mom to be ese espacio donde empatizamos alrededor de la infertilidad.

Ana